"Paredes de Papel."

2.8K 225 49
                                    

Llevaban años de conocerse, años de juegos, risas, mimos, consuelo, pequeñas peleas, reconciliaciones, apoyo. Ya habían crecido y cada vez esa amistad se fue intensificando transformándose en algo más. Llevaban años de gran amistad, siendo amigos...hasta ese día.
Me encontraba solo en mi habitación, recostado en mi cama mirando hacia el techo, preguntándome por qué tuve que enamorarme de él y no de otra persona. Quería confesarle todo lo que sentía, pero tenía miedo, no quería perder nuestra gran amistad por culpa de mis sentimientos, no lo quería perder a él...a Jimin.
Decidí levantarme, no sacaría nada haciendo el vago toda la tarde cuestionándome si debía o no confesarme. Bajé a la cocina por algo de jugo cuando escuché el timbre.- Ding-Dong.- mis padres no estaban, no volvían hasta el otro día, se habían ido a un motel de seguro. La verdad es que las paredes de esta casa son de papel y es incómodo hacer "eso" cuando un hijo hormonado se encuentra al lado de la habitación. Volvió a sonar el timbre cuando abrí la puerta, grande fue mi sorpresa al ver a mi mejor amigo parado con una sonrisa algo tímida.

-¿Y tú?, ¿qué haces aquí?

-Esa es la manera de recibir a tu amigo.- dijo acercándose para luego apartarme suavemente y pasar.

-Me retracto. ¿A qué se debe el honor querido Jiminnie?.- respondí sarcástico sacándole una risilla, que por cierto amaba, podría grabarla y dejarla de alarma.

-¡Yah! Kookie, te extrañaba. ¿Tanto te molesta mi presencia?.- preguntó haciendo un adorable mohín. ¡Dios! quería besarlo.

-Vamos, sabes que no es así. Siempre serás bienvenido.- contesté apretando con delicadeza sus mejillas.

-Me alegro. ¿Subamos a ver alguna película?

-Sabes que no acepto porno.

-No me refería a eso tonto.

-Bueno ya, subamos pero yo elijo.- estaba pensando en poner una de terror. Sabía que era un miedica y quería tenerlo abrazado a mí. Sonreí con malicia.-

-E-esto...Kookie, veremos una de monos, ¿verdad?

-Que inocente ChimChim...

Apenas comenzó la película Jimin se abrazó a mi brazo, pegándose más a mí, si era posible.
Mi corazón latió con más fuerza y mi respiración se hizo agitada cuando sin querer su brazo rozó mi entrepierna. Pasamos horas en esa posición cuando por fin terminó la película y con ella mi martirio, no era nada lindo tener a Jimin casi encima mío y yo con una erección.

-Y-ya acabó, p-puedes quitarte.- lo empujé haciendo que se cayera de la cama. No se levantó hasta que habló desde el suelo.

-Necesito hablar contigo, es importante.- estaba serio y noté un deje de tristeza en su voz. Comencé a ponerme nervioso y asentí para que pudiera continuar.- Nos conocemos desde hace unos 12 años, somos los mejores amigos y eres lo más importante para mí. Haría lo que fuera por ti y lo sabes, ¿cierto?.- me miró y yo solo pude asentir atónito, procesando cada palabra salida de su boca. Llevó su brazo hasta cubrir sus ojos con este y vi como un leve sonrojo se asomaba por sus mejillas.- Jungkook...tú, ¿me quieres?.- ¿A qué venía su pregunta, era obvio ¿no? Más que quererle, lo amaba. Pensé que este era el momento indicado, más bien lo presentí, algo me dijo que lo hiciera así que me armé de valor y lo solté.

-Jimin, yo te amo.- así tal cual, directo al grano. Me di ánimos mentalmente, si me rechazaba al menos tendría toda la noche para llorar sin preocuparme porque mis padres puedan escuchar...ya saben, paredes de papel.

-Repítelo.- dijo esta vez quitándo su brazo y mirándome fijamente.

-Que t-te am....-no me dejó terminar, se paró de un asalto y atrapó mi cara entre sus manos para luego besarme. Quise morirme en ese mismo instante, pero de felicidad. Y luego revivir para volver a repetir ese mágico momento. Era lento, especial, dulce, jamás imaginé poder probarlos en la vida real. Dejó mis labios para besar mis mejillas, mi frente, nariz y barbilla para luego volver a mis labios. Esta vez nuestras lenguas se entrelazaron con amor y sin prisa, temerosas por lo nuevo que iban a experimentar. Nos separamos y no pude articular palabra, solo me quedé embobado mirando aquellos ojos marrones que tanto me gustaban cuando se hacían medias lunas, formando un hermoso "eyes smile".

-Kookie yo también te amo.- sonrió y volvimos a besarnos pero esta vez con más pasión. El deseo se había colado en la habitación y entre las caricias y el sonido que nuestras húmedas bocas hacían lo tierno de la escena pasó a segundo plano dando paso al erotismo. Me había olvidado de mi erección con toda la conversación hasta que sentí como volvía a tomar vida mi pequeño amigo. Me recosté en la cama trayendo a Jimin conmigo, coló sus manos bajo mi sudadera; justo ese día estaba trayendo esa prenda de los Chicago Bull's que mi amigo ne había prestado y nunca se la devolví. Sentí sus manos recorrer mi pecho hasta que posó sus dedos sobre mis tetillas, jugando con ellas haciéndome gemir levemente. Quise hacer lo mismo pero mis manos se movieron por si solas quitándole la musculosa blanca a Jimin dejándome ver su bien formado abdomen. Medio levanté mi cuerpo para besar sus pectorales. Esta vez Jimin se estrechó más contra mi cuerpo juntado nuestras pelvis, empecé a mover mis caderas para crear fricción entre nuestros miembros, sonreí al oírlo gemir por lo bajo pues mi plan había resultado. Me quitó la sudadera viendo mi blanquecino torso al descubierto, recorrió con su lengua desde mi cuello hasta llegar a mi bajo abdomen y jugar con el botón de mi pantalón, los desabrochó y quitó con una rapidez que seguro sería anotada en los Records Guinness si alguien lo hubiera visto. Mis boxers se encontraban abultados y dolía tener a mi juguetón amigo encerrado entre telas, llevé una de mis manos para meter debajo de aquellos y así darme placer mientras veía a Jimin desnudarse por completo. Cuando ya hubo terminado caminó hasta a mí con su gran erección palpitante y sacó mis boxers con la misma rapidez de hace un rato atrás. Se posicionó entre mis piernas y me besó tiernamente, bajó hasta mi pene y dio varios besos para después pasar su lengua por toda su extensión y finalmente metérsela de lleno en su boca. Iba desde la base hasta el glande haciéndome gemir como perra en celo. Tomé de sus cabellos marcando el ritmo, cada vez era más rápido, si seguía así me correría en su boca. Lo aparté como pude pero hizo caso omiso y volvió a meter mi miembro dentro de su agujero bucal. Ahora sus manos entraron en acción, dándome más placer aún. No duré más y me corrí en su boca. Subió a besarme y dejó escurrir mi esencia entre medio del beso. Llevó tres dedos a su boca imitando un oral, cuando ya estaban mojados por completo los condujo hasta mi entrada y metió el primer dedo provocándome un ligero dolor soportable. Al cabo de un rato el segundo se hizo paso y no pude evitar soltar un gritito de dolor. Embistió e hizo tijeras hasta que llegó el momento del tercer participante que al entrar me causo un dolor más agudo e intenso que el segundo. Los remplazó por su hombría, dejandolo reposar hasta que ya estuviera listo. Comencé a moverme y con él las lentas estocadas que me volvían loco.

-Hm, ¡hm!...m-más, más r-rápido. ¡Ah!

Me embistió de manera salvaje y tomó mi erección entre sus manos para masturbarme con ímpetu. No quería que aquello terminará, se sentía genial pero como todo lo bueno no dura para siempre acabé corriéndome entre nuestros abdómenes. Él siguió entrando y saliendo causándome espamos y placer aún.

-Agh! Te vuelves estrecho...me encanta.- me sentó arriba de él haciéndome cabalgar, dio unas cuántas estocadas más y se vino dentro de mí. Salió con cuidado y sentí como su semen se escurría por entre mis piernas. Nos acostamos agotados, con nuestras respiraciones alteradas. Ya era de noche por lo que llamó a su casa y se quedó a dormir conmigo. Nos pusimos los boxers y nos tapé con las sábanas y frazadas. Me acercó a su cuerpo y rodeó mi cintura con su fuerte brazo.

-Te amo mucho, ¿lo sabes?

-Sí, y yo a ti. Este amor ahora ha crecido.- dije mirandolo para luego besarlo y descansar mi cabeza en su pecho hasta que nos dormimos. Menos mal que no estaban mis padres o sino hubieramos derrumbado las paredes con plenos gritos...ya saben: "De P-A-P-E-L."

"Love Has Grown." (JiKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora