Break Dreams {Liam Payne}

sobreviviendo

"Quiero todo esto ordenado para cuando llegue porque sino voy a tirar todas tus cosas a la basura y las voy a quemar"

Generalmente cuando a mi mama le agarraba la locura se le daba por tirar toda mi ropa y la de mis otros dos hermanos al suelo y decirme que estaba desordenado para que lo ordene. Mis 2 hermanos mas chicos eran desastrosos y no limpiaban nunca ni hacían nada, es mas, seguramente ahora no están porque mi madre los saco a comer afuera.

Puse la música lo mas alto que podía para evitar escuchar mis pensamientos y me puse a ordenar antes de que llegue el resto de mi familia. 10 cajones después había terminado y apenas eran las 2;30 <<Bien, tiempo record>>

Mi estomago rugió y me di cuenta de que no había comido nada desde las dos galletitas de la mañana pero tampoco quería ingerir algo. A paso lento y cuidadoso para no caerme por mi perra fui hacia la heladera para sacar el agua y tomar una buena cantidad para sacarme el hambre.

El oido empezó a pitar y me hizo acordar del incidente hace un rato, fui al baño y busque entre los cajones alguna y desinfectante. Tenia toda la oreja rodeada de sangre seca y coagulada, bien sacármelo dolería. En un algodón puse un poco de alcohol para limpiar mejor, el contacto del alcohol frió con la piel lastimada me hizo dar un escalofrió y ahogar un grito de dolor cuando toco la herida. Desde chiquita solía curarme sola las heridas así que maso menos ya tenia una idea de que hacer.

Listo todo, me puse a hacer la poca tarea que tenia para matar tiempo. Pensé en salir a caminar pero si no estaba en mi casa me matarían. Media hora mas tarde la puerta se abrió y entro mi mama con mis 2 hermanos.

-Yu, mira lo que me vino en la cajita feliz!- mi hermana mas chica empezó a correr con un juguete de los minioms en las manos

-Esta lindo.

-No le hables así a kiara, Yushin.- mi mama la defensora de los pobres, cuando le conviene

-No le dije nada malo

-No me importa, más vale que tu piesa este ordenada

-Si, claro.

El resto del día pasonormal, mis hermanos iban de acá para allá y mi mama estaba encerrada con lacomputadora. No entendía a veces como podía ser tan ignorada en mi casa, tenía15 años pero necesitaba que me demostraran algo de amor. Subí las escaleras yentre a la habitación de mi hermana mas grande, generalmente venia acá cuandonecesitaba estar sola y pensar. Me acosté y la manga de la remera se me subióun poco dejando ver unas pequeñas pero abundantes cicatrizas en mi muñeca. Empecéa sacar cuentas y hacia cerca de una semana que no me cortaba, no entendía comohabía hecho para aguantar tanto.

Mi familia ya sabía este pequeño problema mío ¿Cómo? Se lo conté a mi tutor del colegio cuando estaba en primer año, nadie más lo sabía y necesitaba sentir que podía confiar en alguien. Resulta que termino diciéndole a la psicopedagoga del colegio y esta hablo con mis papas y resolvieron mandarme a un psicólogo. Me sentí traicionada y enojada, hacia un año y medio que iba a terapia y no me funcionaba para nada. Mis papas pensaban que ya tenía solucionado el problema y que todo en mi vida estaba bien, pero no estaba nada bien en mi vida.

En algún momento me quede dormida ya que no sentí mas nada y lo primero que supe era que mi mama me estaba gritando que me levantara. Conté mentalmente hasta cinco y me levante. Mire hacia adelante y Kala estaba acostada en los pies de la cama durmiendo, era como un ángel con forma de perro. Baje las escaleras y ahí estaba mi mama parada al lado de la estufa.

-En la mesa tenes la leche-Un buenos días jamás le salía de los labios ni por casualidad.

-Gracias.- En lo que se fue hacia su cuarto espere unos minutos y lleve la taza a la pileta donde tire la leche que me negaba a tomar

Entre al baño con el uniforme en mano, lo deje sobre un mueble y saque el teléfono para fijarme la hora <<6;40, mierda>> me quedaba algo de tiempo para terminar todo antes que me venga a buscar mi papa.

Desde que ellos se separaron suelo pasar un fin de semana de por medio con cada uno, y mi papa suele pasarme a buscar a la mañana para ir al colegio y de vez en cuando para ir a la casa de la novia.

Entre que me cambie, me peine, encontré mis lentes y prepare la mochila me quedaba alrededor de dos minutos libres. Empecé a ver los últimos tweets y a revisar si de casualidad tenía alguna notificación en facebook

<<¿Quién va a querer hablar con vos?>>

Por primera vez en mi vida las voces parecían tener razón no era nadie interesante. Salí a las siete en punto de mi casa y ahí estaba un taunus del año 70. Ese auto solía ser de mi abuelo pero cuando murió lo dejo para mi familia y quedaron que se lo quedaba mi papa, era una de las pocas cosas materiales que tenia de él, eso y un buzo que me lo había guardado yo.

De mi casa al colegio eran aproximadamente cinco minutos durante los cuales mi papa me preguntaba como estaba, que había hecho la noche anterior y todo eso. Cuando llegue a la puerta quiso darme plata para gimnasia ya que tenia pegado al horario de clase, la agarre y mentalmente me hice una nota de guardarla para las fotocopias.

Mientras cruzaba esos 15 pasos que me separaban del infierno me fui preparando mentalmente para lo que sería el día de hoy <<Felices juegos del hambre>>. De una manera rara ya habían pasado 2 minutos de que había entrado y nadie me había dicho nada, quizá yo estaba siendo muy paranoica.

Se me acercaron a hablar las chicas y me dijeron de estar con ellas en el recreo, cosa que no pude negarme, no quería seguir estando sola. El resto del día fue lo que se puede decir "normal" para mí. A la ultima hora mientras estábamos en geografía entro el tutor con unos papeles en mano y se los entrego un par, incluyéndome...

"Se les informa que su hija fue convocada por sus buenas notas y comportamiento a participar como ayudante en la convivencia de 3ª que se realizara el dia 25/6 desde las 13:00 hasta las 17;15 en el parque. Se solicita que la autorización se encuentre firmada cuanto antes. Desde ya muchas gracias

Rectoria"

¿Qué? Díganme que era broma, lo único que me faltaba era tener que estar fuera del colegio con alguien de mi curso, sálvame Dios.

Empecé a mirar a mi alrededor y todos los que tenían la nota estaban con su pareja menos un chico....nonononono justo el no.

Alejo Whits, alto y delgado, pelo corto y marrón al igual que sus ojos. El no era mi principal preocupación pero solía juntarse con ese grupito que me hacia la vida imposible aunque él en realidad no tenía esa apariencia, por lo que había visto era un buen chico, amable y alegre pero es mejor no fiarse de las apariencias.

Su mirada se dirigió hacia mí al darse cuenta que lo estaba mirando y que era la única sin pareja al igual que él , una ancha sonrisa se incrusto en su cara. La parte buena, no tenía que ir a gimnasia y la mala estaba en grave peligro fuera del colegio

<<De esta no me salva ni el mismísimo diablo>>