Capítulo 95: Definitivamente mostraría una fuerte reacción

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Liu Duo vio lo complacido que estaba Ye Mo consigo mismo, y la comisura de su boca comenzó a temblar. Este bastardo está pensando en tener un hijo. ¡Un niño de mí!

"¿Quién quiere tener un hijo contigo? ¡Estás soñando! ¡A partir de hoy, quiero dormir sola!"

Cuando Ye Ling escuchó esto, no dijo nada y tampoco pensó que fuera malo. Mientras Liu Duo estuviera feliz, estaba bien con eso.

Sin embargo, Ye Mo se opuso de inmediato. "¡No!, no estoy de acuerdo. No tienes el poder de decidir".

Ye Mo acababa de probar la dulce miel, entonces, ¿cómo podría estar de acuerdo en que Liu Duo durmiera sola? Incluso si no consumaban su matrimonio, aún podían hacer otras cosas.

"¿Quién dijo que no puedo decidir? Ling, ¿estás de acuerdo?" Liu Duo volvió la cabeza y le preguntó a Ye Ling.

"Mientras Duo Er sea feliz. Es solo que la casa solo tiene dos dormitorios. Una vez que Yang y Liu regresen, estará demasiado lleno si los cuatro compartimos una habitación". Ye Ling expresó sus aprensiones.

"Eso no será un problema. Después de obtener mi dinero en unos días, construiré una casa grande. Entonces cada uno tendrá su propio dormitorio". Liu Duo estaba muy feliz de que Ye Ling estuviera de acuerdo con su opinión.

"¡No estaré de acuerdo con eso!" Ye Mo dijo furiosamente. Se levantó y se dirigió al arrozal para plantar las plántulas de arroz.

Mientras miraba la espalda de Ye Mo, Liu Duo dijo: "Ahora es dos a uno. Has perdido. Cuando Yang y Liu regresen, ambos estarán de acuerdo conmigo".

Liu Duo sintió que tanto Yang como Liu respetaban sus puntos de vista.

“...” Ye Mo la ignoró. Bajó a plantar las plántulas de arroz con el ceño fruncido.

En cualquier caso, no estoy de acuerdo. ¡Cuando sea mi turno, me acostaré contigo! A quién le importa si están de acuerdo o no. Ye Mo murmuró en su corazón.

Si Liu Duo supiera lo que estaba pensando Ye Mo, definitivamente habría mostrado una reacción muy fuerte.

Después de un tiempo, Ye Ling también se acercó para ayudar a plantar las plántulas de arroz. Liu Duo no fue.

Todavía estaba sentada allí y se preguntaba qué tipo de casa debería construir. Estaba repasando los diseños de antiguas granjas que le habían gustado en su vida pasada.

En este momento, Li Chunmei, Xiaoling y algunas otras personas también traían sus plántulas de arroz y se preparaban para plantarlas en sus arrozales.

Cuando Xiaoling vio a Liu Duo, inmediatamente se dio la vuelta y se alejó, como si estuviera evitando inundaciones severas y bestias feroces. Li Chunmei estaba desconcertada, pero no dijo nada. Todavía no sabía lo que había pasado el día anterior. Xiaoling no se lo había dicho. Después de todo, era demasiado vergonzoso.

Liu Duo se rió encantadoramente cuando vio la espalda de Xiaoling mientras huía. Ella pensó, la reacción es bastante buena. ¡A esta niña se le puede enseñar! ¡Es difícil saber si alguien tiene buena memoria o no!

Cuando pensó en esto, miró la espalda de Li Chunmei y sonrió con picardía.

"Hermano mayor Mo, llegaste tan temprano y ya has plantado tanto". Li Chunmei saludó a Ye Mo con una sonrisa.

“Sí”. Ye Mo siempre mostraba una expresión muy fría a Li Chunmei.

Como ella sabía que Ye Mo no hablaba mucho, sonrió y comenzó a plantar las plántulas de arroz en el arrozal de su familia.

.......

En una montaña en el bosque, Ye Yang salió de una cueva, se lavó la cara y se enjuagó la boca junto al manantial de la montaña. Miró el reflejo de sí mismo en el agua, pero el reflejo se transformó en una imagen de Liu Duo.

Ye Yang de repente sintió que realmente quería irse a casa. Había pensado en ella durante los últimos días. Había pensado en su parloteo continuo, en sus expresiones pequeñas, interesantes y vivaces, y en su canto.

Después de estar perdido en sus pensamientos por un tiempo, se levantó y fue a la trampa para ver si capturaba alguna presa.

La trampa no era muy grande, por lo que solo podía atrapar presas pequeñas. Ye Yang podía escuchar un sonido que provenía de muy lejos de la trampa. Se acercó y descubrió que era un pequeño lobo. Probablemente se había separado de la manada, había caído en la trampa y no podía salir.

Ye Yang lo sacó de la trampa y luego lo soltó. No planeaba vender su presa capturada, porque la gente de las cortes imperiales no comía carne de lobo. Además, este lobo era demasiado pequeño. Parecía que había dejado de beber la leche de su madre no hacía mucho.

Dulce amor rústico: La esposa de cuatro hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora