Cápitulo cinco

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Se levantó ignorando el dolor en su estómago y en cara, camino hacía el comedor y se sentó en la silla mas cercana. Se quito las sandalias y se soltó el cabello, no tenia caso traerlo agarrado sí ya estaba hecho un desastre. Dejo caer su cabeza en la mesa y suspiró cansada.
Esta situacion siempre se repetía una y otra vez, ¿qué había hecho ella para qué el la golpeara y le dijera esas cosas tan horribles?; Y la pregunta más importante, ¿hasta cuándo soportaría todo esto?
Las lágrimas que no querían salir desde hace unos días por fin empezaron a brotar, odiaba llorar, desde que sus padres adoptivos murieron se prometió no llorar jamás y aunque quisiera, muchas veces no podía. Se levantó y se fue acostar a la sala de estar, no quería ir a la habitación hasta que Christian llegará, estaba preocupada por él, aunque no lo mereciera. Sus ojos empezaron a cerrarse del cansancio, su labio punzaba de nuevo, alcanzó a oír unos pasos acercarse pero al cabo de unos segundos se fueron alejando, dejó que su mente se apagara y su respiración se volviera lenta. Y así se quedó dormida.

~•~

No sabia que hora eran cuando despertó, pero sintió que alguien la cargaba y subía unas escaleras con ella en brazos.

-¿Te desperté?-Preguntó Christian al verla abrir los ojos.

Ella no dijo nada solo los volvió a cerrar tratando de ignorar el dolor de su cuerpo y los pensamientos que empezaron a venir una vez que su mente estaba consciente.

Christian suspiro al ver que ella no le respondia y la dejo en la cama con delicadeza.-Perdón-Le dijo.

Ella volvió a ignorarlo.

-No hay excusa para lo que paso, estuve mal. Me disculpo por eso. ¿Te duele mucho?-Le tocó el labio y la mejilla que golpeó y seguramente estaban rojos e hinchados.

-De verdad Christian tienes que controlarte, esto se está volviendo una tortura-Suspiró ella-. Las cosas de esta forma no van a funcionar nunca, es bastante difícil sostener la relación yo sola.-Se volteo dándole la espalda y cerró sus ojos tratando de volver a dormir.

-Prometo tratar de cambiar, pero no me dejes.-Le dijo en un susurró Christian.

-Déjalo así, estoy cansada-Le respondió ella.

Él no dijo nada más y empezó a moverse por la habitación quitándose los zapatos y la ropa, después de eso sintió hundirse la cama de su lado y uno brazo pasarse por si cintura. Ella se puso rígida, no estaba acostumbrada a dormir así con él.

-Buenas noches.

Después de unos cinco minutos lo escucho roncar; quería la facilidad que tenía para dormirse, ¿qué nada lo molestaba?
Ella se acomodo con cuidado de no despertarlo, aunque era imposible Christian tenia el sueño muy pesado.Cerro sus ojos y volvió a quedarse dormida.

~•~

-¡Los declaro marido y mujer, ya puede besar a la novia!-Dijo el padre frente a ellos.

Ella sonrrio viendo a Christian, para después juntar sus labios. Los aplausos se oían sordos, en ese momento solo eran Christian y ella, eran esposos, por fin.
En su mente tenía los años que había pasado con el para llegar hasta donde estaban, desde que lo conoció hasta que le pidió ser su esposa. Estaba muy contenta, nadie le podía quitar su emoción en ese momento.
Después de estar en la iglesia todos nos movimos al jardín donde se llevaría acabo la fiesta. Las personas bailaban y convivían. Sus padres adoptivos y sus padres biológicos estaban hablando, se acerco antes de que se convirtiera en una batalla campal su boda.

-Hola..-Saludo ella cuando por fin estuvo cerca.

-Hola cariño-La saludo primero Kate, su madre adoptiva.

Golpes » editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora