No Me Destruyas.

Capítulo 6; ¡Vaya noticia!

Hoy es sábado y Clarke y yo hemos hecho planes para salir, así que la veré a las 3:00 de la tarde en la plaza, mientras tanto haré mis labores.

Honestamente en casa no hago mucho, y los fines de semana mi mamá me ayuda con el aseo, aparte de que la casa es pequeña y no requiere mucho tiempo y esfuerzo para limpiarla.

Nos levantamos a las 8:00 de la mañana, desayunamos, y nos ponemos a trabajar.

Coloco el Only By the Night de Kings of Leon en la consola, subo todo el volumen y canto junto con la mamá más genial del mundo. Aspiro la alfombra de la sala y de la escalera, limpio el piso de la cocina, recojo mi cuarto y ordeno mi ropa por color. Para cuando termino es la 1:30, buena hora para tomar un baño, y así lo hago.

No soy una chica muy veloz, me baño en aproximadamente 5 canciones, a veces 7, sí, escucho música mientras me baño. Así que para cuando salgo ya son las 2:00 de la tarde. Me pongo un vestido de verano blanco con florecitas rojas que me queda un poco sobre la rodilla y mis vans rojos. Seco mi cabello y lo cepillo, lavo mis dientes y me aplico un poco de brillo labial y rímel.

Para cuando estoy lista aún falta media hora para las tres, tengo en mente pedir a mi mamá su Jeep, pero me queda bastante tiempo así que decido ir caminando. La plaza está a unos 20 minutos de mi casa. Cuando llego Clarke aún no está ahí y aprovecho para dar una vuelta.

Paso por algunas tiendas de ropa y zapatos, a ninguna entro ya que bueno...no es como si tuviera mucho tiempo. Doy la vuelta y regresar a donde quedé de verme con Clarky, y veo a Caleb salir de una zapatería acompañado de su mamá.

-¡Linda, que sorpresa!-su mamá se aproxima a mí y me abraza.

-Hola señora Betty-le devuelvo el abrazo.

-Hola Cal-saludo a Caleb con la mano.

-Emy, te ves preciosa, ¿vienes sola?

-Gracias y eh...no, bueno sí, pero quedé con Clarke.

-Oh bien.-dice, mete sus manos a los bolcillos de sus jeans.

-Sip, bueno...me tengo que ir, quizá ya me está esperando. Me dio mucho gusto verlos señora Betty, me saluda a Susi y al señor Carlos.

-Claro mi niña, que bueno verte, mi Cal tiene razón, luces preciosa.

-Muchas gracias-volteo a ver a Caleb, su rostro comienza a pasar a un rojo cálido- Nos vemos Cal- me acerco a él y esta vez le doy un beso en la mejilla.

-Adiós-responden al unísono, me doy la vuelta y busco a Clarke.

Y ahí está, sentada junto a la fuente donde quedamos de vernos, con su celular en la mano escribiendo lo que supongo es un mensaje avisándome que ya ha llegado. Y sí, mi celular timbra y ella voltea.

-Oh, ahí estás- me abraza.

-Oh, aquí estoy-le devuelvo el abrazo.

-¿Y bien? ¿Cine, café, helado o compras?

-Tal vez un helado estaría bien, después un café y al último compras, el cine no me anima mucho, no hay películas buenas en cartelera.

-Buen punto, entonces vamos por el helado.

Pido un helado de Oreo y ella uno de fresa y tomamos asiento en una de las mesas del fondo.

-Necesito detalles de lo que pasó ayer con Alex, por teléfono no me puedo reír de tus caras de emoción.

-Oh no, no. me dejarás comer mi helado y luego te platico.

-Pero se supone que para eso son los helados, comes y platicas, así es la cosa.