Pasó como cuatro días desde aquel extraño encuentro con aquellos dos hombres, y aún me sigo preguntando qué ha sido de ellos, ya que no he recibido ninguna llamada sobre el caso de mi primo. Estoy bien respecto a eso, pero... cuando pienso en él me vienen recuerdos de cuando éramos pequeños. Aún así no debo dejar que me afecte... En cuanto a la entrevista... no me han llamado más... Era mi oportunidad, y la perdí. Bueno, la perdí... Más bien me la cancelaron.
Me acabo de levantar de la cama. Son las 9:45 de la mañana y siento que no me quiero despegar de la cama por mucho que haya una guerra, pero debo ponerme a buscar trabajo cuanto antes para pagar el alquiler junto a mi amiga y compañera de piso Sandy. ¡Oh, se me olvidaba! Sí, tengo compañera de piso, pero antes que compañera es siempre amiga. Nos conocimos en el instituto, y desde entonces no nos hemos separado. Parece una de esas típicas películas sobre amistad en las que dos chicas siempre han mantenido una amistad.
-¡Amanda! - me llamó desde el cuarto de baño Sady, quién se estaba dando una ducha.
-¿Qué?
-¿Puedes traerme mi móvil? ¡Está en mi mesita! - pidió.
Fui a su habitación, cogí su teléfono y fui al baño para dárselo.
-Te lo dejo en la pica - le dije antes de salir.
Fui a la cocina, me preparé el desayuno y me lo comí mientras leía el periódico y buscaba trabajo en él.
-¿Por qué no pruebas lavar coches? - apareció Sandy con una toalla puesta - Seguro que tendrías clientes a montones si te vistes como Cameron Díaz en Bad Teacher.
Yo me reí por el comentario y le respondí:
-No, quiero un trabajo donde los tíos no babeen. A lo mejor de cajera, dependienta de una tienda... Ya sabes.
-Puede que te consiga un trabajo en la tienda de ropa donde trabajo.
-¿Hablas en serio? - pregunté sorprendida.
-Claro, solo dame tu curriculum y se lo daré a la dueña a ver qué tal. A demás, creo que piensa en contratar otra dependienta porque el negocio va a más.
-Quién sabe... Pero déjame pensármelo.
-Bueno, peor no te lo pienses demasiado... Te crecerán arrugas - bromeó Sandy.
En aquel momento, mi teléfono, que se encontraba justo a mi lado, comenzó a sonar. Lo miré y era un número desconocido.
-¿Sí? - lo cogí.
-¿Amanda? Soy John, John Watson.
-¡Oh, hola John! - se me hizo extraño llamarlo por su nombre de pila - Dime.
-¿Te importaría que nos viésemos en la cafetería del otro día? Es importante - parecía serio.
-Eh... Sí, sí... Claro... - murmuré - ¿Es sobre James?
-Sí.
-Está bien, ¿a qué hora?
-Ya - respondió rápidamente.
-¿Ya?¿Ahora? E... está bien - acepté sin remedio -. Voy para allá.
-Hasta ahora - y colgó.
-Sandy, debo irme - le dije apresuradamente.
-¿A dónde? - se sorprendió.
-Es sobre James.
-Vale, luego me cuentas... - murmuró apenada, y yo asentí.
* * *
Después de unos minutos de andar, llegué a la cafetería del otro día y, al entrar, vi a Watson llamando mi atención con la mano y de espaldas a aquel hombre de cabellos rizados y carácter extrovertido: Sherlock.
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Fascinante... (One-Shoot Sherlock)
أدب الهواةAmanda es una mujer que tiene una entrevista de trabajo en Londres, dónde creció y vivió durante toda su vida, solo que le sucedió algo totalmente diferente a lo esperado...