Ese tío se está acostumbrando demasiado a dormir aquí, algún día tendré que ir yo a vomitar a su casa.
-Eh! Capullo, despierta.
-La madre que te parió Dylan- dice mi mejor amigo todavía con un poco de sueño.
-Levanta el culo de mi sofá, son las tres de la tarde.
-Que mas da, joder. Que te den tío, déjame dormir.
Es mi colega, por que me gusta tanto joder le cuando tiene resaca? El sonido del timbre de mi casa, que hasta a mi me retumba en la cabeza, me saca de mis maliciosos pensamientos.
-Que coño es eso?. Apágalo
-Es el timbre tío, venía con la casa.
En la mirilla se distingue una figura alta delgada y con el cuerpo entero cubierto de tatuajes. Que hace este cabrón aquí?
Al ver que tardo en abrirle, Kalebb empieza a aporrear la puerta, y enseguida salgo nuevamente de mis pensamientos y le abro la puerta.
-Despertad cabrones! Menuda anoche verdad? A que hora os fuisteis? Joder tíos, me lleve a casa dos pivas buenísimas, otras dos me pidieron tu número Christian, pero te vi ocupado en el baño jaja, así que me lié con ellas, os acordáis de la rubia esa que ...
Por que habla tanto este tío?.Me duele la cabeza, capullo.
Kalebb saca un cigarro del bolsillo y se lo coloca entre los labios.
-Dylan, tu colega sigue vivo?
-Déjale, está al borde del coma etílico.
Le oigo mandarme a la mierda con la cara hundida en el cojín de mi sofá.
- Oye, vais a ir la fiesta de Chaise, dicen que va a estar gway, y hay pivas nuevas.
Es genial cuando Chaise trae chicas nuevas. Chicas con las que aún no has estado, que no se saben tus trucos, y siempre suelen estar buenas.
Cada año las niñas que se matriculan a esa facultad están más locas. Y el cabrón de Chaise siempre las trae a nuestras fiestas para corromperlas aún más.
- Joder tíos os tengo dicho que no habléis de fiestas después de una- protesta Christian des de mi sofá.- y además de a invitarnos a beber otra vez, has venido a algo más?-
- Si, a darte tu puto móvil, imbécil. Tendría que haberme lo quedado.
Christian, sorprendido se revisa los bolsillos y rápidamente coge su móvil.
-Has tenido suerte, pagan bien por un iPhone- entonces, cuento con vosotros para la fiesta no?- dice Kalebb levantándose para marcharse.
- No lo sé tío, ya te digo algo- digo casi cerrándole la puerta en las narices.
- Que dices tío? Vamos?
-Joder Dylan, que no me hables de fiestas ahora- grita tirándome un cojín mientras yo me voy riendo a la cocina.
Christian y yo somos colegas des d que tengo memoria, creo que lo hemos sido toda la vida.
Siempre ha sido mi mejor amigo. Aunque parezca mentira, daría la vida por ese gilipollas, y sé que él por mi también.
Siempre hemos estado juntos s pesar de todo. Es mi mejor amigo y lo quiero más que a nada.
Recuerdo cuando en el instituto una vez se estaba peleando con unos tipos mas mayores que él, normal, es un bocazas. Me metí en la pelea y aún recuerdo la paliza que nos dieron, además del castigo. Mi madre puso en grito en el cielo cuando me vio llegar a casa. Supe que era la primera de muchas peleas por mi mejor amigo.
También recuerdo nuestra primera gran pelea, llegue a casa llorando y me metí en mi cuarto porque Chris me había dicho que ya no quería ser mi amigo, debí imaginar que me esperaban muchas más peleas, y más graves con él. Y después de más de quince años aquí está, arrodillado delante de mi váter una vez más jurando que no volverá a beber.
- Tío, no te lo crees ni tú
- Lo juro tío, si ves que vuelvo a coger una copa de alcohol en mi vida, me das una ostia.
- Venga, levanta, y deja de quejarte. Recuerdas que no vives aquí verdad?, y que tienes una casa.
- Madre mía tío, no puedo creer que me estés echando ahora que estoy así.
- No es para tanto, la semana pasada también te estabas muriendo.
- Esta vez si que estoy jodido, de verdad.
- ya, ya..
- Y mi desayuno?
- Que desayuno?
- El que mi colega me debería de haber preparado.
- Cuando tú limpies mi baño.
- Imbécil.
- Capullo.
- Te quiero.
- Que te follen.
