= Capítulo 1 =

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~ narra azul ~

Después de 3 semanas, no había nada, pero nada, mejor que terminar con la mudanza y poder salir a recorrer mi nuevo barrio. Siempre había soñado con vivir en Capital Federal, ¿quién no?

Primero fui hasta el planetario en un taxi, después visité el cabildo y por último el obelisco.

Una vez que llegué al departamento, quise ver una película, pero para eso tenía que ir a recepción a solicitar el control del televisor y esas cosas. Cuando estaba bajando escuché una voz que me resultó muy familiar, y ahí fue que lo vi. Nicolás Colazo, uno de mis ídolos, estaba a menos de 5 metros, hablando con otro hombre que, como estaba de espaldas, no podía ver. Fue imposible sentirme nerviosa y no saber que hacer, no sabía si pasar directo a pedir lo que necesitaba o pedirle un autógrafo. Y bueno, fue inevitable-

Azul: Nico, me darías un autógrafo?

N: Si, obvio. -sonriendo- estás temblando.

Azul: Si, jajaja. No pensaba verte acá. Sos mi ídolo hace mucho tiempo.

N: En serio? Tampoco para tanto, che! -riéndose- Tomá, ya está.

Pensaba irme, pero después se me ocurrió algo que seguramente, si él aceptaba, iba a alegrarme el año.

Azul: Mil gracias. Ah! Te puedo pedir algo más?

N: Si, ¿qué pasa?

Azul: Bueno, em...yo estoy estudiando periodismo deportivo y me vendría genial si me podes dar una entrevista.

N: Genial! Si, cuando quieras. ¿Vos vivís acá también?

Azul: Si, si. Piso 5, puerta 12A. Cuando tengas tiempo avísame y te hago unas preguntas, no hay apuro.

N: buenísimo, somos vecinos entonces.

Después de esa charla con Nico, fui a retirar mis cosas en recepción y volví a mi departamento. Esto era una locura, vecina de mi ídolo, ¿Quién lo hubiera imaginado? Lo mejor de todo es que había aceptado mi propuesta.

Ya habían pasado unos 4 días desde mi mudanza. Últimamente, lo único en lo que estaba pensando era en porqué Nicolás no había venido a verme. Pero bueno, era obvio. Seguro me dijo que si para quedar bien nada más.

Para despejarme, fui a darme una ducha. Más o menos 3 minutos después sonó el timbre.

Azul: YA VA!

Dios dios dios, miren si era él.
Salí corriendo de la ducha y me puse lo primero que encontré: un short de jean, mis converse, y una remera lisa color rosa. Me até el pelo y abrí.
Y si-

N: Hola, perdón por hacerte apurar.

Azul: Jajaja, no hay problema. Pensaba que ya te habías olvidado de la entrevista.

N: No, no. Pero estuve muy ocupado con los entrenamientos. Es más, ahora estoy yéndome, pero se me ocurrió que por ahí vos querés venir, así de paso entrevistas a alguien más

Esto. Tenía. Que. Ser. Una. Joda. ¿Quién tiene la cámara? Díganme antes de que me muera.

Azul: Pará. ¿QUÉ? ¿De verdad me decís? ¿Puedo entrar?

N: Si! Si pasás conmigo podés. ¿Vamos entonces?

Azul: Ya vengo.

Agarré una cartera con mi celular, cámara de fotos, algo de plata. Y por último fui al baño a maquillarme un poco y ponerme la camiseta.
Si es un sueño no me despierten nunca.

N: ¿Listo?

Asentí y bajamos al estacionamiento. Nico tenía un auto hermoso, rojo con los vidrios completamente negros. Envidia. Me subí, y empezó a manejar.

N: Decime algo de vos, no sé ni tu nombre después de todo.

Azul: Cierto. Me llamo Azul, tengo 18 años. Estoy en 1er año en la universidad y me acabo de mudar acá. Soy hincha de Boca desde que tengo memoria y nunca pude ir a ningún partido.

N: ¿En 13 años nadie te llevó a ninguno? No te puedo creer. Igual me imagino que a la cancha entraste, ¿no?

Azul: Si, si. Mi madrina me llevó a la despedida de Palermo. Pero esa vez sola. Después, nunca más.

Terminé de decir eso y ya habíamos llegado.

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BUENOOOO. Acá estoy! Mi primer novela. Espero que al menos les guste un poquito. Supongo que con el tiempo voy a ir escribiendo mejor, seguro que mañana subo otro capítulo.
Gracias por gastar unos minutos en leerme, en serio.

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