Prólogo

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De nuevo me encuentro en la habitación del hospital, aguardando a que el doctor regrese para mi chequeo.
Es mi cuarta cita y estoy harta, hace un par de meses me di cuenta que algo andaba mal con migo, pero no le di mucha importancia, ahora es cuando me arrepiento.
Hace un par de semanas  mi mamá me llevo al hospital para ver que era lo que sucedía conmigo. Problemas.
Me diagnosticaron leucemia, cáncer en la sangre.
Mi único y más grande temor se había materializado,la muerte, porque el tiempo sigue corriendo y temo por lo que no seré capaz de ver, por lo que no podre hacer, tengo miedo por que aún no he descubierto cual es mi propósito en esta vida.
El destino ha sido escrito, y ahora mis días serán contados.
El viento me susurro al oído que le escucho  al tiempo decir que ha llegado la hora de detenerse para mi, que es la hora de reclamar el tiempo que me presto y tontamente mal gaste.
Y ahora me doy cuenta que la vida no se detiene si alguien muere , la vida sigue su curso, es como un círculo, nunca tiene fin y a la mitad de mi camino Dios ha dicho; señor tiempo pase a reclamar lo que por derecho le corresponde.
Y se que el tiempo vendrá a reclamar lo suyo, no se cuando sucederá pero tengo miedo de que sea pronto, solo espero poder encontrar una solución a tiempo ya que la cuenta regresiva a comenzado.

Two young heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora