57 🍬Capitulo

514 55 34
                                    

¡Clic!

La puerta de la habitación de recuperación de Keith se abrió con un sonido seco, y Palan entró.

"¿Cómo te sientes, Keith?", preguntó Palan de inmediato.

"Siento un poco de dolor y punzadas en la herida de bala. ¿Y Astro?", respondió Keith, y luego preguntó a su vez.

"Está bien, acaba de dormirse. Vine a ver cómo estabas", respondió Palan. Keith asintió con la cabeza en señal de acuerdo, y Palan se inclinó para saludarlo. Keith frunció ligeramente el ceño.

"Disculpa, no pude protegerte. Puedes castigarme a mí, lo que quieras. Acepto el castigo por Astro", dijo Palan con seriedad.

"Tonterías, ¿qué castigo? No te preocupes, no es culpa de ustedes", refutó Keith. Palan volvió a ponerse de pie, con la espalda recta.

"Y no se preocupen por que el señor Roman los castigue, yo me hago responsable", dijo Keith, porque él había insistido en salir, pensando que podía cuidarse solo.

"Pero..." Palan iba a contradecirlo.

"No hay 'pero'. No sé cómo funciona el sistema del señor Roman, pero para mí, ustedes no tienen ninguna culpa. No les dijeron que me dispararan, ¿verdad? Hicieron su trabajo bien, pero por varios factores externos, nos equivocamos un poco y, afortunadamente, nos salvamos", dijo Keith con seriedad. Palan y Jadus se miraron por un momento, porque nunca habían visto a un jefe pensar así. No es que Roman fuera un mal jefe, pero él era muy estricto y no era flexible con las reglas y los procedimientos. Solo había empezado a ser más flexible cuando conoció a Keith.

"¿Cuándo llegará el señor Roman a Tailandia?", preguntó Keith.

"Más o menos a la medianoche o a la una de la mañana", respondió Jadus. Keith respiró hondo, pensando que aún quedaba tiempo para que se prepararan.

"Son varias horas. Para entonces, el jefe de ustedes ya se habrá calmado un poco", murmuró Keith. Palan y Jadus no dijeron nada, pues ellos tampoco estaban seguros de cómo reaccionaría su jefe.

"Y, ¿hay algún avance sobre los que nos emboscaron?", cambió de tema Keith, pues sabía que los hombres de Roman tenían más información que sus amigos.

"Ahora mismo, Obi ha capturado a algunos de los enemigos. El jefe nos dirá qué hacer con ellos", respondió Jadus. Keith dedujo quién había enviado a esos tipos a matarlo.

"Y si yo pido que los aniquilemos, ¿tu jefe lo permitiría?", gruñó Keith sin mucha seriedad. Palan y Jadus respondieron en sus mentes al instante: Roman no lo permitiría.

"Creo que sería mejor que te recuperes por ahora, Keith", le dijo Palan. Keith suspiró. Quería hablar con Roman, pero tenía que esperar a que llegara a Tailandia. Por ahora, solo podía esperar.

-----------------------------------------------✈️

El avión privado de Roman aterrizó en el aeropuerto de Tailandia a la medianoche.

"¿Directo al hospital, verdad?", preguntó Noris, sabiendo que Roman no se iría a casa a descansar.

"Primero al almacén donde están ellos", respondió Roman. Aunque su corazón anhelaba ver a su amor, tenía que atender algunos asuntos. Al recibir la respuesta de Roman, Noris contactó al chofer y a Obi, informándoles que Roman iría al almacén donde estaban detenidos los que intentaron matar a Keith. Ese almacén había sido preparado por Kamol.

"Tru... Tru... Tru..."

El celular de Roman sonó mientras él se sentaba en el auto. Lo tomó y contestó la llamada.

"El Sabor De Lo Dulce"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora