Parte sin título 2

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Películas románticas, sentimientos al límite, sentir como mi vida amorosa termina, estar en cama por días, futuro incierto, perder la higiene personal...son sucesos de lo que denominó "depresión amorosa", producidos por un corazón roto, pero este no es mi caso, no sufro esta depresión ni tengo el corazón roto...yo los rompo.

Desde tiempos prehistóricos las mujeres somos las del sexo débil, sensibles, femeninas por naturaleza, dueñas de casa, detallistas y un sinfín de características que nos llevan a ser todas unas florcitas por la vida, pero no todas llevamos esos estándares de vida, ¿saben? Nosotras también tenemos derecho a ser fuertes (y todo lo que queramos), sabemos jugar futbol y videojuegos, comemos todo lo que se nos antoje, usamos lo que nos gusta (porque nos vestimos por amor a nosotras y no para complacerlos) y por sobre todo tenemos el derecho a COQUETEAR A QUIEN SE NOS DE LA GANA.

Si, coquetear y coquetear. Deberíamos saber entrar en este juego, que por más difícil que parezca la única forma de saber mantenerse en él es: "que te den y saber dar", ya no estamos en los tiempos cuando ellos hacían todo el trabajo romántico y nos seducían muchas veces solo para pasar con nosotras unas noches, esto último sigue pasando, pero en fin, hay cosas que no cambian de la noche a la mañana y yo lo sé muy bien .PERO esta es la época de las minas aperradas y luchadoras, las que les quitaron el anhelado trono a los hombres del llamado"joteo" .

Mi Verdad by Una InadaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora