Habian pasado los años y ningun hombre me habia vuelto a conquistar. Ahora tenia 23 años y mi hogar permanecia vacio. Las bombas habian caido hace unos minutos y mi cuerpo estaba atrapado entre los escombros, algo me habia atravesado el vientre y mis pulmones comenzaban a dejsr de trabajar, la sangre me corria y dalia de mi cuerpo en mis heridas. Un ocico me arrastro entre los escombros, mire mi vientre, una viga de cobre sobresalia de el. Mire hacia arriba, el lobo gris tenia las orejas hacia atras, me dejo en el pasto y se acosto a mi lado, colocando su cabeza en mi pecho, le acaricie las orejas, sabia a quien le pertenecian. Sabia que quien me miraba con esos ojos color miel era mi esposo.
-no pense que te volveria a ver-le bese el ocico y el me lenguaetio cariñosamente.mire hacia alrededor, todos los gammas me miraban, me sorprendi al ver los ocho lobos y los tres lobatos. Eran mis hijos.
-al menos, volvi contigo zayn, morire en tus brazos, no puedo pedirle mas a la vida, una nueva oportunidad para decirte que... -mis vias respiratorias comenzaban a cerrarse, no era justo-que...-las palabras no salian- te amo-el abismo negro me consumio y todo acabo. No habia nada mas, solo... eternidad. Lo ultimo que oí fueron los aullidos de los seres a los que más amé.
Amenme o odienme, ese es el dilema
