Strength - Alas De Sangre

capítulo IV

Contraste y colchoneta

Después de la excelente demostración que nos dieron para que entendieramos que somos literalmente la cosa más insignificante del cuadrante, nos enviaron a nuestros dormitorios no sin antes alimentarnos y darnos a elegir entre un montón de ropa de cuero negra a todos, no eran exactamente un uniforme pero todas las camisas tenían una estrella en el cuello, simbolizando y demostrando una vez más que somos el fondo de la cadena alimenticia en Basgiath.

Yo elegí varias camisas de mangas largas obviamente negras, con otro montón de camisas de tirantes que sabía que me quedarían ceñidas al cuerpo, también varios pantalones y preferí quedarme con las botas que traje, ya que ellas tenian bastente buena adherencia. Y todos hicieron casi lo mismo, todo esto en un profundo silencio.

Despues de eso nos llevaron a nuestras "habitaciones" que no eran más que un salón gigante lleno de camas de doble nivel, todas elegimos una al azar y dejamos nuestras pertenencias a un lado. Una de las reglas que tenia el código era el que no nos podían quitar nada, pues cada cosa que pasamos por el parapeto hasta aquí se volvía inmediatamente como parte se nuestro cuerpo. Es decir, quitarnos algo seria comí arrancarnos un brazo.

- Esto parece un orfanato.- dije en voz baja. Pero a nadie pareció hacerle mucha gracia, el ambiente era denso, bueno, acabábamos de ver a personas morir, no se que esperaba la verdad.

- Mañana veremos materias de inducción, tal vez también nos hagan exámenes fisicos.- comienza Violet. - Estén preparadas para pelear.- Nos mira a Rhiannon y a mi y me estremezco con lo último.

Yo solo asiento con la cabeza y me dispongo a acomodar mis cosas debajo de la cama de Rhi ya que ella me había dejado cuadrar algunas allí debido a que mi cama eran unas de la arriba y no había donde poner algunas cosas sin que se vieran. Se que esta prohibido el robo pero mejor es prevenir que lamentar, de la misma forma me aseguro de haberlo contando todo y escondo una pequeña caja de madera las medicinas que traje, también algunas vendas y hiervas secas que me servirían para hacer más medicamento después. Antes de cerrar la caja tomo una de las trece escamas de dragón que tengo como recuerdo, era realmente hermosa, iridicente y casi translúcida si no fuera por su color color marrón claro. Recordaba perfectamente al morron cola de espada del cual cayó.

- ¿Eso es una escama de dragón?- casi grita Rhiannon a mi lado.

- Eh, S-si. Tengo varias, las coleccionaba de pequeña.- Respondo un poco aturdida ¿en que momento se paro a mi lado?

- Joder, ¿Que tan cerca tenias que estar de un dragón como para tener acceso a sus escamas?.- Pregunta Rhi, tomándola en sus manos para verla mejor.

- Mucho y muy poco a la vez.- Río un poco y pienso un poco si decirle o no.

Ay, a la mierda.

- Mis padres eran curanderos cerca de un ala avanzada. Teniamo visitas de Jinetes a menudo y eso obviamente incluye a sus dragones, aunque se quedaban poco tiempo nunca se alejaban demasiado así que cuando se iban salía para ver las marcas de sus patas en la tierra y si tenía suerte me encontraba una de esas.- Digo señalando la escama.

- Es una linda historia. - Rhiannon sonrie mientras mira la escama en su palma abierta. - Tienes mucha suerte de haber visto dragones tan de cerca y TAN seguido. - El brillo en sus ojos delata el amor que tiene por las bestias que podrían matarnos en la Trilla.

- Puedes quedarte esa si quieres.- le sonrío y ella agranda mucho los ojos, tal vez no se esperaba eso.

- ¿De verdad?,- asiento - Muchas gracias, de verdad.- se que quiere abrazarme pero no sabe si debería hacerlo.