19. Entre galletas y té

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Me despertó el sonido de un camión con música muy fuerte. Eran las 11 de la mañana, me levante de la cama y fui hacia la ventana a ver que era ese camión con la musica tan alta. Me asome, semidesnuda, pensé, sera un segundo, miré, era el camión de las fiestas del barrio de mis abuelos, empezaban hoy.
Cuando alzé la cabeza y mire al frente me di cuenta. Oh dios, Chad estaba en se ventana mirándome, con ya sonrisa picarona, mierda, ¡estaba en sujetador!
Me aparté corriendo de la ventana y me puse la primera camiseta que me encontré
Bajé a desayunar, estaban todos en la cocina y mi hermana con la cara pintada, como de carnaval

-Mira lo que me han echó esta mañana Ainhoa! -dijo mi hermana muy alegre-

-¿Donde habéis ido?

-Nos levantamos temprano, a diferencia de ti, y nos acercamos al centro, están en fiestas, no se si lo sabes, y fuimos a ver el ambiente y a preguntar sobre esta noche-respondio mi madre-

- ¿Que pasa esta noche?

-En las fiestas de este barrio, todas las noches hay conciertos y fiestas típicas

- Oh y ¿iremos?

- Por supuesto que iremos

Vaya fastidie, no quería ir a aquellas fiestas por que seguro que habra muchos chicos guapos, y mucha gente bebiendo, y yo sin mis amigos.. Y sin Izan.. Tendré que pasar las fiestas al estilo de mi abuela y mi madre, y encima con mi hermana.. Vaya cosa

Subí a mi habitación a vestirme, y mire por la ventana, quería saber si echar la cortina o no, por si Chad estaba mirando, pero no estaba en su habitación así que me vestí tranquila. Me puse unos vaqueros cortos, una camiseta ancha negra y mis vans old school. Esta vez me recogí el pelo con una coleta.
Volví a bajar y me encontré a mi abuela

-Por favor Ainhoa necesito que me hagas un favor, llevale estas flores a la abuela de Chad

-No puedes ir tu? O mi madre?

- Que mas te da ir tu? Estamos muy liadas preparando cosas para esta noche

-Esta bien..

Lo que me faltaba, ah bueno no, aun podría ser peor, y que me abra la puerta Chad..
Estaba acercándome a casa de Chad y podía notar como a cada paso que daba me latía el corazón mas rápido ¿que me estaba pasando?
Toqué el timbre y agradecí a el mundo, a que me abrió la puerta su abuela

-Buenos días, mi abuela dice que.. -me interrumpió-

-Pasa pasa guapa -me dijo con una sonrisa-

-No hace falta Señora, si yo me voy ya

-¿Que prisa tienes? ¡Sientate muchacha!

Me senté en sus sofá con miedo en el cuerpo, se fue a la cocina, y deje las flores sobre la mesa. Su casa era casi igual que la de mi abuela, cambiaban los colores y los muebles, pero la estructura era idéntica.
Apareció con una bandeja de té y galletas se sentó a mi lado y... Gritó

-¡¡¡Chad, baja a tomar té!!!

-No señora no se moleste si yo tengo que irme -interrumpió Chad entrando al salón y mirándome sorprendido-

Comenzamos a tomar té, y su abuela hablaba y preguntaba, Chad y yo nos mirabamos y nos reiamos, no parábamos de reír. En uno de esos momentos sonó el teléfono y la abuela de Chad se levantó a cogerlo
Chad y yo nos quedamos solos en un silencio incomodo

-Dime Ainhoa, ¿por que no podemos llevarnos bien?

No respondí, me quede mirando las galletitas de su abuela

-Ainhoa, respóndeme

-Lo siento Chad, echo mucho de menos a mi novio, y la verdad, tu me recuerdas mucho a el -mentí- y me siento un poco incomoda, no es nada mas

-No sabia que era eso, podrías averlo dicho antes y me hubiese apartado de ti

-Es que yo no quiero que eso pase

Nos quedamos en un silencio que decía muchas cosas, con la miradas cruzadas sin pestañear ni una vez, nos mirábamos fijamente, con pasión

-Ya estoy aquí -nos interrumpió su abuela-

Seguimos con el pequeño almuerzo, durante un cuarto de hora mas, pero esta vez era diferente, muy diferente. Algo había pasado entre Chad y yo, ya no nos mirábamos igual. Nos mirábamos incómodos, como si tuviéramos algo pendiente.

-Bueno yo me voy a ir ya-dije levantándome del sofá-

-Te acompaño a la puerta-dijo Chad levantándose enseguida-

Su abuela me miro y me sonrió

Llegamos a la puerta de su casa, estábamos los dos solos, me miró fijamente y me dijo

-Podemos empezar por ser amigos-me dijo-

-No estoy muy segura de eso

-¿Que problema hay?

-Para ti todo sera igual pero ¿Y si todo cambia para mí? Una vez que seas mi amigo para mi no sera lo mismo

-No has probado, no lo sabes

-Chad tengo miedo

-¿Miedo de que?

-De que pueda sentir algo mas que amistad

Chad me miro y quedó en silencio, sin quitarme ojo

-Me recuerdas mucho a el, y lo echo de menos, tengo miedo de cambiarlo por ti, por ha confusión, tengo miedo de no poder ser capaz de ser amigos

-Piensatelo, y esta noche me lo dices

-¿Esta noche?

-Son las fiestas del barrio, todos coincidimos allí, y tu familia y a mía, siendo tan amigos, ten por seguro que estaremos juntos en la fiesta

-Esta bien

-No te preocupes mas Ainhoa, y si necesitad algo dímelo

Le sonreí, con una sonrisa timida, y me fui de allí. Me quede pensando en lo que le dije de que me recordaba a Izan, en realidad, eso no era verdad pero.. en personalidad no eran muy distintos, Izan es mas prepotente, pero los dos son muy parecidos, tal vez no era una mentira, tal vez si que me recordaba a Izan, y por eso le estaba cogiendo tanto cariño, y cada vez que lo miraba me aceleraba el pulso. Chad era.. ¿mi segundo Izan?

Quedate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora