Un mundo donde la minoría de los seres nace con habilidades de los dioses del Milenio Celestial. Habilidades que ocurren en forma de gripe, conocida en este mundo como gripe previrtud.
Dioses renacen en seres humanos sin que los últimos lo sepan, so...
Luego de que la cocinera fuera rescatada los días transcurren tranquilamente, hasta que cierta mañana entraron en la zona magnética de Wano y su rebelde mar agitaba el Sunny de un lado a otro en dirección a una enorme cascada, ahí unas enormes carpas subían como si nada por esa corriente de agua y Luffy pensó que sería buena idea usarlas como si fueran bueyes en el campo, tiraron de su barco con sus tripulantes dentro consiguiéndose llegar a la isla de Wano, sin embargo un enorme remolino los esperaba u no pudieron hacer nada para salir de su espiral.
Sanji se ofrece a llevar a sus nakamas con Sky Walk mientras que Luffy se queda con Sunny, para que llegará bien a la orilla, siguiendo el pie de la letra el refrán: Cada capitán se hunde con su barco. Aunque por supuesto los Mugiwaras sabían que en un extravío de su capitán no lo frenarían para siempre por lo que se adelantan a buscar a Kinenmon.
Se desvían hacía Kuri, parecía una aldea se ve tranquila pero no pasaron por ella, suben por la montaña hasta su corona donde había un castillo en ruinas, ya casi estaba atardeciendo cuando llegan y se encuentran allí a su capitán con el hakama rojo que le obsequía el tenguu para pasar desapercibido en Wano.
- ¡Luffy! – se sorprendieron de verlo junto a Trafalgar que también vestía con una yukata muy a su estilo –
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Imagen de referencia de el atuendo de Law)
- ¡Hola, chicos! – saludó emocionado al reencontrarse con sus nakamas – - No esperábamos verte tan pronto y menos aquí – dijo su cocinera – - Shishishi, me encontré a Torao y ella me trajo hasta acá – rió Luffy – - Nosotros nos encontramos con Bepo y los demás – respondió Chopper saltando a abrazar a Luffy – No se encuentra bien – voltea a hablar con Law – - ¿Mal del estómago? – Law regaña a sus nakamas – ¿Donde está él? –
Penguin señala al mink escondido tras el árbol porque sabía que lo regañarían por eso.
- ¡Bepo! – llamó y el temblando muestra su rostro – Has comido algo en mal estado, ¿cierto? – regañó – - ¿No es un poco ruda? – murmura Nami – - Nami-san no hables como si tu no lo fueras – pensó para sus adentros Brook – - L-Lo siento, captain... – se disculpó con sus ojos hinchados a punto de llorar – - ¡Déjate de hacerte el tierno! – ordenó Law siendo firme hasta que el mink sale corriendo a vaciar su estómago – ¡Tsk!, iré a examinarlo... – suspira en rendición, no va a dejar a su amigo morir desidratado – Ustedes entren al castillo, hay alguien esperándolos y tiene algo importante que contarles – señaló el lugar – Cuando acaba me reuniré con ustedes –
Dentro del Castillo estaba Kinenmon y Momonosuke junto a alguien más que se presentó como Okiku quiénes le contaron que venían del pasado para vengar a su señor Kozuki Oden y matar a kaido
- Pueden contar con nosotros – aseguró Luffy maravillado por haber escuchado la historia del padre de Momo – Le patearemos el trasero y podrán abrir Wano al mundo si es lo que quieren – - Muchas gracias, Luffy-dono – Kinenmon hace una gran reverencia – Por el momento estamos recopilando toda la información posible antes de atacar, hay que pasar desapercibidos – - Demasiado tarde – responde Trafalgar con el ceño fruncido – Este idiota ha atacado en la capital uno de los barcos del tesoro llenos de comida y agua que iba destinado para Kaido, seguro que se habrá enterado de que ha llegado – - No podía dejar a Otama sin comida después de que ella me diese la suya – discutió con las mejillas infladas como si fuera lo más obvio hasta que su estómago rugido es decir la palabra mágica – - Así es nuestro capitán – sonrío Sanji – Luffy considera algo injusto jamás se quedaría de brazos cruzados – dijo levantándose cuidando su cabeza de la vigas – Voy a preparar la cena ¿tienen algo por aquí? – - Sí, he conseguido algo de las granjas sanas reservadas para los seguidores de Kaido – lanza una manzana al aire y el hombre de goma lo agarra – - ¡No me regañes si tú lo haces lo mismo, Torao! – se queja Luffy – Ahhm – le da una mordida a la manzana – - Yo no me ando mostrando a nadie, como tú – suspira con cansancio y se fue a ver de nuevo a Bepo, que debe estar durmiendo –