Lo siento.

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Estaba caminando de la mano de mi novia, Kasumi. Ella llevaba su largo cabello negro recogido en una cola de caballo, mi mano estaba gentilmente posada en su cintura y los cerezos nos hacían sombra durante todo el recorrido del parque. 

-Takeru -dijo, mientras se posaba en mi hombro y cerraba sus ojos.

-¿Sí?

-Te amo.

-Yo también te amo, bebé. ¿Quieres que vayamos por un helado?

-Claro.

***

Esa misma noche dejé a Kasumi en su casa y salí en mi motocicleta. Hacía algo de frío, entonces, recordé que Kasumi tenía mi chaqueta. Dì vuelta en 'U' para volver a buscarla, cuando llegue a la casa toqué el timbre pero Kasumi no habría. Intenté abrir la puerta y estaba abierta, entonces camine por el pasillo hasta el living, donde estaba Kasumi besando a un muchacho castaño en el sofá.

Me quedé helado. Sin saber que hacer.

-K... Kasumi... -fue todo lo que logré decir. Ella se separó del chico, y se girò a mí, con cara de horror.

-Takeru. ¿Q... Qué haces aquí?

El muchacho subió las escaleras corriendo, quise seguirla, pero Kasumi se puso de pie y me detuvo poniendo sus manos sobre mi pecho. 

-Kasumi... tu... ¿Porqué? -mis ojos estaban humedecidos.

-Lo siento, Takeru. Te amo, pero yo...

No me quedé a oír el resto de sus hipocresías. Me fui de ahí, no soportaba eso y no tenia porque aguantarlo. Mi novia, de quien me había enamorado y con quien había estado durante 3 años, había estado con alguien más durante quien sabe cuanto tiempo. Me sentía realmente devastado.

Volví a mi casa y me encerré en mi cuarto a llorar contra la almohada. ¿Porque kasumi habia hecho eso? ¿porque a mí? Tomé el celular y le envié un texto a mi mejor amigo, Haroshi. 

"kasumi. beso. otro chico. ayuda."

No respondió, así que me acosté a dormir. En la mañana hablaría con Kasumi y con Haroshi, aclararía todo. 

Me dormí con la imagen de mi hermosa princesa morocha besando a aquel idiota castaño del suéter amarillo.

***

Desperté bañado en sudor, con escalofríos y completamente destapado. Mis sabanas estaban en el suelo a un lado de la cama, me puse de pie y miré la hora en el reloj de la pared. Estaba llegando dos horas tarde a la escuela, así que decidí faltar esa vez. Me dirigí al baño y oriné, luego me quité la ropa y me dí una ducha fría para refrescarme. 

Mientras me lavaba el cabello rubio con el shampoo de rosas, me puse a pensar en que realmente no quería ver a Kasumi. No quería verle a los ojos después de lo que hizo.
Salí de la ducha y me miré en el espejo. Mis ojos azules estaban inyectados en sangre de tantos llorar la noche anterior, me sequé el cabello con la toalla y luego el resto del cuerpo. Me puse una camiseta manga corta blanca, unos pantalones de gimnasia grises y calcetines negros. 

Bajé las escaleras y fui a la cocina. Desayuné un sándwich de queso con atún y un jugo de durazno-naranja, mientras miraba una película en el sofá. Mi teléfono sonó.

-¿Hiroshi?

-¡Hola Takeru! Estoy en el descanso,tengo 15 minutos, ¿qué fue lo que pasó con Kasumi?

-Pues... este... ella... besó a otro muchacho, y los encontré en su sala.

-Vaya -se rió él-, hombre, que espanto.

-Lo sé, ella... no entiendo porque lo hizo. Tal vez se cansó de mí.

-Amigo, no suenes como colegiala de 15, estarás mejor sin ella.

-...¿Sin ella?

-Sí, porque se acabo, ¿verdad?

-Um, bueno...

-Takeru Hashi. Dime que ya no sales con Kasumi Matsu. 

-Todavia no hemos roto...oficialmente. 

-Eres increíble, viejo.

***

Hiroshi tenía razón, debía romper con Kasumi, ella había pisoteado mi corazón con sus enormes tacones. Tenía que dejarle en claro que no podía hacer eso, y que yo no estaba dispuesto a permitirlo. Salí en mi motocicleta hacia su casa, decidido, y enojado. Ademas... necesitaba me chaqueta. 

No toqué el timbre, simplemente entré y subí corriendo hacia su cuarto. Ella estaba sentada en su escritorio, escribiendo en su portátil, con su cabello negro y lacio sujeto en un rodete. Su silueta era angelical. Se sorprendió al verme, me dí cuenta de que llevaba mi chaqueta sobre sus hombros.

-Takeru...

-Kasumi. 

Me tendió mi chaqueta y yo la tomé.

-Hemos roto, ¿verdad, Takeru? -yo asentí- Oh... Lo siento.



雨と雹 [yaoi/gay] (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora