CAPÍTULO VEINTICINCO

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Lucy despertó en una habitación que nunca había visto, el lugar estaba oscuro pero podia notar con claridad que nada en el lugar era barato, sus ojos se enfocaron en la ventana del lugar, estaba oscuro fuera por lo que deducia que era de noche.
Se levantó y coloco su mano sobre su frente al tener un fuerte mareo, respiro profundo en un intento de aliviarlo y pensó en lo que había pasado, un vez que recordó el pánico la invadió, sintió como el miedo la invadía al pensar en todos los que estaban en ese momento, rápidamente trato de calmarse, no podía pensar cuando estaba alterada, reviso sus bolsillos en busca de su teléfono pero no lo tenia.
Se acerco a una de las puertas y la abrió, dentro encontró con hermoso baño sin ventanas, los colores a diferencia de la habitación eran claros, se acerco la ventana y miro por ella, no podía saltar.
-Demasiado alto-murmuro la rubia-por lo menos un quinto piso.
Se acerco a la segunda puerta y trato de abrir pero fue inútil.
-Totalmente cerrado.
Suspiro al terminar de revisar todos los lugares del cuarto y el baño, lo único que había encontrado eran toallas y vestidos caros al igual que algunos zapatos, se sentó en la cama mirando las sábanas de la cama, podría hacer una cuerda par bajar.
-No alcanzaría, faltaría demasiado-susurro para sí-¿Quien me ha traído a este lugar?
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No sabía cuanto tiempo había pasado, seguía encerrada en aquella habitación y comenzaba a desesperarse, no tenía ningún método para saber la hora y no había metido para escapar, Ma persona que la había llevado a aquel lugar sabía lo que hacía.
-¡Maldición! Necesito salir de aquí-se dijo con cierto toque de enojo en la voz.
Oyó que alguien abría la puerta por lo que se alejo de ella, fuera quien fuera ella tendría que tener cuidado; la puerta se abrió dejando ver a Zeref con un impecable traje negro, tras el iban dos chicos que ella pudo deducir que eran los guardaespaldas del pelinegro, y un poco más atrás estaba una chica vestida de sirvienta, todos entraron y Lucy miraba a Zeref con enojo.
-Vaya ¿Lucy-sama esta enojada?-pregunto Zeref con un toque de verla que aumentaba el enojo de Lucy.
-Eres un...-murmuro Lucy.
-Muy mal Lucy, no debes decir esas cosas en frente de tu prometido-Zeref sonrió al ver la cara de desconcierto de Lucy-sera mejor que te arregles querida, tenemos cosas que hacer.
-¿¡Qué es lo que dices!?-grito Lucy alterada al oír lo que decía el pelinegro, la rubia trato de acercarse a Zeref pero los dos guardaespaldas la sostuvieron.
-Te recuerdo que tengo a tu padre en mis manos sin contar a Loki y Aries-dijo Zeref con una sonrisa-te aconsejo que seas una buena chica y hagas lo que ordene.
La chica que estaba vestida de sirvienta se acerco a Lucy y la inspeccionó con la mirada para después acercarse al armario y comenzar a revisar los vestidos.
-Te dejo en cargada de todo-le dijo Zeref a la chica que asintió-nos vemos en un rato Lucy.
Zeref salió seguido de los guardaespaldas que la soltaron, oyó como volvían a cerrar la puerta con llave, se sintió enojada y frustrada ya que no podía hacer nada contra todos ellos.
-Zeref-sama no la dejará escapar-dijo la chica sacando un vestido azul cielo-el quiere la llave para conseguir su fortuna.
-Tendrá que matarme para conseguirla-murmuro Lucy viendo a la chica que se movía de un lado a otro buscando cosas.
-Date un baño-dijo la chica mientras acomodaba el vestido en la cama-no estas en condiciones de retar a Zeref-sama, al menos por ahora no.
Lucy apretó los puños pero tuvo que aceptar lo que la chica decía, ella estaba encerrada y Zeref tenía a personas importantes para ella en su poder, tenía que ser más lista y aceptar lo que pida.
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Solo tengo una cosa que decir hoy....
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Maratón!!!!!

Te protegereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora