Capítulo II

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Abrí los ojos por las luces de los patrulleros, estaba dentro de una ambulancia, Shura sostenía mi mano, con los ojos caídos y la mirada cansada.

Airoia: Entonces, es cierto? Él está...

Shura: Sí, Aioria, él está muerto.

Aioria: Pense que era un sueño, tenía la esperanza... que no era real...- rompí en llanto, Shura me abrazó muy fuerte, le correspondí el abrazo del mismo modo, sentía un dolor en el pecho insoportable y la voz me costaba- Saga... él ya sabe?

Shura: Saga... está en camino, en unos minutos estará llegando.

Milo apareció con Radamanthys, estaban con el semblante serio, ambos se veían abatidos. Se sentaron al frente de Shura, mientras yo estaba en la camilla. Milo, me miro con comprensión y dijo:

Milo: Aioria, mi más sentido pésame...lamento todo esto....-hizo una mueca de disgusto-sabes que tenemos que hacerte algunas preguntas- Radamanthys sacó una pequeña libreta listo para apuntar.

Conté todo lo que había pasado, desde la llamada de Saga, hasta mi desmayo. Shura continuó la historia, de cómo llamó a la policia hasta que desperté en la ambulancia.

Radamanthys: He notado que el vidrio de la puerta estaba roto.

Shura: Tuvimos que romperla para entrar.

Radamanthys apuntó y Shura sostuvo mi mano fuertemente.

Aioria: Milo, quiero regresar a casa- dije llorando, casi suplicando - No quiero estar...

De pronto se escuchó un carro llegar, era Saga, bajó del Taxi corriendo, llorando desesperado, llegó hasta la ambulancia, me miró con sus ojos llorosos y me abrazó pero se separó de mí de repente.

Saga: DONDE ESTÁ?! quiero verlo!

Milo: Saga, no puedes, la policía está...

Saga fue desesperado a la entrada, rompió las cintas amarillas hasta que dos policías lo detuvieron.

Policía: Señor, no puede pasar.

Saga: Quiero verlo! TENGO QUE VERLO!

Policía: Señor, HE DICHO QUE NO PUEDE PASAR!

Saga: EL ES MI NOVIO, ES MI NOVIO, TENGO QUE VERLO! MALDICIÓN! DEJAME PASAR!- se agachó y se hizo un ovillo en el piso, se tapó la cara y empezó a llorar desconsoladamente.

Milo: Saga, tranquilizate! Entiende, no puedes pasar!- puso una mano en su hombro- Tenemos que buscar pistas, entiende!

Saga: NO, NO NOOOO, NO! MILO! NO! TENGO QUE VERLO!! Él es todo lo que tengo- se paro y abrazó a Milo- Está muerto! Está muerto... Por favor... quiero verlo...

Milo: Despues Saga, despues... - sostuvo a Saga con sus brazos

Milo seguía abrazando a Saga, cuando de pronto vimos a Kanon salir de la casa con su bata blanca y maletín plomo, se veía igual de pálido que todos nosotros, detrás de él dos policías cargaban una camilla con una bolsa negra, Aioros estaba ahí... Saga se acercó, respiró y con una voz más tranquila, se acerco a su hermano.

Saga: Hermano... Quiero ver a Aioros... por favor... te lo ruego...

Kanon: Saga,hermano... lamento todo lo ocurrido, pero tenemos que seguir haciendo pruebas, existen evidencias y no podemos alterarlas hasta que todo este listo- agachó su cabeza apenado- lo siento.... te doy mi palabra que te avisaré para que lo veas...

Saga: Esta bien... esta bien... -Saga cayó de rodillas, llorando, fui a abrazarlo, Shura me acompañó, vimos lentamente como se llevaban a mi hermano.

Saga: Lo mataron... no? Alguien lo hizo... MALDITO DESGRACIADO! ME LAS VA A PAGAR- apretó fuertemente sus puños, clavandose las uñas.

Con Shura, lo sostuvimos y acariciamos su espalda, tranquilisandolo.

Aioria: Saga, no vas a ganar nada con esto, tenemos que tener paciencia... estamos en la misma situación.. SAGA... EL ES MI HERMANO! - no aguanté el llanto, los ojos se le pusieron rojos a Shura y me abrazó, nos sotuvimos los tres, en el piso, arrodillados y desconsolados.

Milo: Será mejor que vayan a casa a descanzar, los voy a llevar. Mandaré a un policía para que les lleve el auto a casa.

Shura: Gracias Milo, lo apreciamos mucho. - Milo solo asintió.

Saga: Pero, adonde iré, esta es mi casa...

Shura: Saga... será mejor, que te quedes con nosotros, estamos para apoyarnos... -agarré la mano de Shura y la apreté fuertemente.

-

El viaje fue largo, más largo de lo que parecía, nadie decía nada, solo había silencio. En todo momento trate de conservar la calma. Sentí que Shura también se controlaba, pero Saga estaba deshecho, parecía a punto de romperse. Miraba la ventana tratando de buscar a Aioros, sus ojos estaban hinchados, con la mirada perdida y desconectada. Sentí lastima por él. Deposité mi mano en su mano, volteó a verme, y me quedó viendo un largo rato a los ojos...

Cuando llegamos a casa, estábamos reunidas las tres personas que más queríamos a Aioros, sólo nos teníamos a nosotros, el ambiente se volvió pesado y el silencio regresó. Me senté en el sillón de la sala, Shura, fue al cuarto y sacó unas mantitas y una almohada para Saga, acomodamos el sofá y Saga cayó rendido, le saqué los zapatos y acaricié su cabeza ligeramente, mientras le decía que todo iba a pasar y que se iba a solucionar pero ni yo me lo creía, todo parecía que iba a ser peor.... De pronto Saga, me miro de una manera extraña y dijo:

Saga: Tienes los mismos ojos que Aioros, grandes y azules con un pequeño brillo verdoso.

Airoia: Eh?

Saga se quedó dormido...

Decidí olvidardo, Shura y yo fuimos al cuarto, cerramos levemente la puerta para cambiarnos. Saqué una pijama del closet y él hizo lo mismo. Exisía un cierto aire de incomodidad entre nosotros, habíamos pasado muchas cosas ese día. Shura suspiró y dijo:

Shura: Te iba a proponer matrimonio esta noche, pero creo que este no es el mejor día...- sacó una galleta de la fortuna de su maletín y me la dio en la mano. La abrí y había un anillo, sencillo pero bonito. No pude evitar soltar un leve sonrisa, a pesar que sentía el pecho pesado, apunto de romperse. Agarré el anillo y me lo puse en el dedo.

Shura, sonrió levemente, con tristeza.

Aioria:Shura... ya sabes mi respuesta - lo miré a los ojos y acaricié su rostro.

Nos besamos y abrazamos como nunca hasta asfixiarnos, sollozamos y abrazados uno del otro dijimos:

Shura: Ya verás que saldremos de esto pronto...

Aioria: Lo sé, ya pasará...

Shura: Te amo...

Aioria: Te amo, tambien... - no pude evitar llorar un poco.

Agradecí que este él a mi lado, había alguien apoyandome y era él... Terminamos de cambiarnos y me acordé de Saga, en la universidad, cuando a penas llevaban 2 años saliendo con mi hermano, Aioros conoció a otro chico, no recuerdo su nombre, pero se había ilusionado tanto que estaba dispuesto a terminar su relación con Saga y empezar una con él. Saga se enteró y se deprimió a tal punto de cortarse las venas en la bañera, con las justas mi hermano llegó y lo salvó. Cuando llegaron al hospital, Aioros estaba desesperado y muy inquieto, noté lo mucho que no quería perderlo. Todos los días mi hermano iba a visitarlo. Aunque Saga le había dicho que entendía y que nunca más iba pasar eso de nuevo, le pidió continuar con su vida. Aioros se negó, lo besó y hasta... ese momento... siguieron juntos. Voltee y miré a Shure y dije:

Aioria: Dejemos las puerta abierta, no podemos dejarlo solo... sabes como es él... que tal si intenta otra vez...

Shura: Para ser psicólogo... no sabe controlar sus emociones... - dijo preocupado- sí, será mejor dejarla abierta, solo no hay que pensar lo peor...

Abri la puerta y puse un tope para que no se moviera. Ambos nos sumergimos en un sueño casi autómatico, dormimos abrazados, y no nos soltamos en toda la noche, ese día fue largo, mañana iba a ser más sencillo...

People Lie All The Time (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora