Los pasos que me llevan a ti.

segunda pista

Eli miro a su padre tratando de entenderlo, daba vueltas con la carta en la mano, era como si maldeciera y al mismo tiempo se aferrara a ella.

Se sentó moviendo sus pies pateando el aire, no era lo que esperaba. A este punto pensó que estaría de regreso en el pueblo pero no fue así.

Derek regreso cuando el sol se estaba ocultando - bien, haremos esto - miro a su hijo- Malia -dijo su nombre como si le costará - ella se enlisto en el ejército después de que Stiles... Desapareciera -se aclaro la garganta- de alguna manera se hizo cirujana de guerra, creo que es porque le gusta la sangre y el sufrimiento ajeno -admite- el punto de esto es que desde que regreso está trabajando en el hospital- ojalá Melissa siguiera siendo enfermera pero ya se había retirado- ella nos dará un justificante tal vez el  apéndice -Derek suspiro mirando al cielo- los días de incapacidad para no ir a la escuela, solo esos días no mas.

Eli no pudo evitar alzar los brazos en señal de victoria- Si, podemos hacer este viaje juntos papá - dijo con una sonrisa.

-Pero sino resulta - Derek lo miro- me darás todas las pistas que te lleguen, todas ellas -advirtio.

-No, ni hablar son mías - Eli nego- son para mí tu ya tienes sus recuerdos pero esto es lo único que tengo yo, no vas a quitarmelo.

-No quiero quitartelo -Derek suspiro- es que no creo que estés listo para esto.

Eli apretó sus puños pero no dijo nada  porque tenía que tomar está oportunidad pero jamás les daría las cartas ni las pistas, ni nada, está misión era entre Stiles y el... Entre padre e hijo.

-¿Entonces nos vamos? -pregunto Eli mirando a Derek - si tenemos el tiempo contado entonces es mejor que nos vayamos -miro los autos- ¿En cuál de los dos?

-En los dos -Derek sonrio- por qué esa Jeep no va a aguantar mucho tiempo y no podemos dejarla sola - aclaró - la dejaremos en algún lugar seguro.

-Una pregunta más -Dijo Eli mientras caminaba al camaro- ¿El coche es tuyo? No te imagino conduciendo esto -fruncio el ceño - digamos que esto es para gente cool.

-¿Y con eso que quieres decir? -Pregunto Derek frunciendo el ceño.

-Nada -Contesto Eli empezando a manejar en dirección a New York, las coordenadas precisas para llegar.

Derek tenía razón y el Jeep paro a  3/4 del camino, suficiente para dejarlo y hablar a Scott para que fuera por el al día siguiente, mientras iban a un hotel de paso para dormir y poder continuar la travesía.

-Una habitación doble- pidió Derek mientras Eli miraba por todas partes. El encargo miro a Derek y luego regreso su mirada a Eli, una y otra vez.

-¿Es menor de edad? -pregunto el encargado del hotel.

-Si, tiene 16 años -Contesto Derek y Eli miro al encargado ladrando la cabeza confundido- ¿Hay algún problema?

-Chico -El encargado miro a Eli- se honesto ¿El es un familiar? ¿Necesitas que llame a la policía?

-Es mi hijo -Contesto Derek totalmente enojado.

El encargado miro a Eli- es mi papá -confirmo y luego le enseño una foto de su teléfono al encargado- aquí están mis padres juntos.

El encargado suspiro de alivio - Ya veo -miro a Eli- eres igual a tu papá Omega.

-Si, eso me han dicho, al parecer no me parezco mucho a mi papá alfa.

-Si, no te pareces en nada -confirmo el encargado

-Eso no le importa ahora me puede dar la habitación -Por un momento los ojos de Derek quisieron cambiar.

El encargado solo le pasó las llaves, los registro y siguió con su día normal pero Eli no, porque cada vez más se recordaba a si mismo que el no tenia nada de su papá, nada excepto su apellido.

No debería ser tan doloroso porque ya lo sabía pero eso no quitó que su corazón se estrujara y que sintiera un nudo en la garganta, era tan sencillo decir que eran padres e hijo pero serlo era más difícil y cumplir con las expectativas era desgarrador, no era bueno en deportes, no era un buen hombre lobo y no tenia la nada de la personalidad o aparecía de su padre.

Si le dijeran que no era hijo de Derek Hale, el lo creería al instante...

Durmió con esos pensamientos y al día siguiente llegaron a New York, caminaron por las calles peligrosas.

Derek tenia un cubrebocas, odiaba el aroma de la ciudad, tan podrido.

-Es aquí -Eli frunció el ceño mirando la tienda de armas.

-Ire yo -Los ojos de Stiles brillaron mirando el interior.

-No -Eli nego entrando con el a la tienda de armas.

-¿Que hice para que un lobo y un lobezno entrarán en mi negocio? -Una mujer los saludo- Derek - sonrio- bienvenido y veo que trajiste a tu pequeño cachorro y claramente es igual a Stiles parece que estás pagando un karma -Derek sonrió.

-Hola -Eli saludo- estamos buscando algo que me dejó Stiles -Explico.

Morrel sonrio- ese chico sigue haciendo de las suyas pero no tengo nada al menos a mi no me dejó nada pero si que vino a visitarme hace mucho tiempo para ayudarme-los miro- pueden buscar por todo el lugar pero la verdad no sé quieren encontrar.

-Gracias -Dijeron ambos y empezaron a buscar pero no encontraron nada incluso cuando la tienda cerró y Morrel los dejo adentro mientras se iba a descansar.

Eli se sentó desesperado mientras Derek miraba las armas, tenía que haber algo, algo que estaban pasando por alto.

Definitivamente no eran las armas, estás iban y venian en compras y ventas ¿Que era? Hace años... ¿En qué pudo ayudar a Morrel?

Se mordió el labio sacando la cartera y la leyó una y otra vez hasta que sus ojos se fijaron en la decoración de la tienda y en una frase que decía que solo eran armas de protección y que valoraras el significado de una vida, abajo de ellos había un corazón.

"Tu y yo somos dos corazones latiendo"

La frase lo golpeó y se levantó, estaba seguro, tenía que hacer, tenía que destruir la pared.

Sin pedirle ayuda a nadie, estaba emocionado, curioso y tenia tanta energía que sin poder evitarlo golpeó ese punto en la pared.

Derek solo pudo mirar como la pared se rompía y los ojos de Eli brillaban en amarillo, por primera vez pareció tener el control total de su lobo y Derek estaba totalmente orgulloso.

Eli metió su mano sacando una pequeña caja con una carta dos cartas adentro y un pequeño sobre de lo que parecía te.

-Lo tengo -Miro las cartas y luego a su padre- hay una carta para ti.

Derek casi voló tomando la carta entre sus manos, la olió y luego dejo caer su cabeza- tenías que ser tu Stiles.

Eli decidió dejarlo solo mientras se marchaba a leer su propia carta, ni siquiera se dió cuenta del control que tuvo de su parte lobo.