Capítulo Único

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Resumen: Tras un hechizo fallido, Sebastian se convierte en niño. ¿Podrá soportar Ciel a un demonio en miniatura?

Disclaimer: Kuroshitsuji no me pertenece, es de la genial Yana Toboso, ya saben.

Notas iniciales: ¡Hola!, hoy vengo con un oneshot que se me ocurrió en un instante. Tardé poco en escribirlo XD!, claro que seguiré Descendiente, pero ese es más complicado que una pequeña comedia que se escribe en un par de horas. Además esto mide un tercio de un capítulo normal de Descendiente.

¡Disfruten la lectura!

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Kuroshitsuji-chan

By V. Bothersa

Pese a ser un mayordomo demoníaco y trabajar bajo un contrato infernal, incluso él, al igual que el resto de los sirvientes de la mansión, tenía libres los domingos por la tarde para hacer lo que mejor le pareciera con su tiempo. Y ese día casualmente le pareció practicar algunos hechizos de cambio de edad, sólo por diversión.

Cabe mencionar que este tipo de hechizos necesitaban de una concentración extrema y el hecho de escuchar un enorme y desesperado grito de Ciel llamándolo desde el estudio mientras terminaba el conjuro sin duda lo desconcentró lo suficiente como para retroceder su edad hasta los cuatro años.

Cerró con fuerza los ojos y sintió la forma en que cambiaba su cuerpo, los abrió cuando dejó de encogerse y notó que absolutamente todo era muchísimo más grande que antes. Incluso su ropa le quedaba demasiado grande.

Los gritos de Ciel se acercaban cada vez más y venían acompañados de maullidos de gato.

—¡Sebastian! ¡Mierda! ¿Dónde estás? ¡Tus putos gatos me atacan! —gritaba el conde fuera de su habitación.

—¡Joven amo! —exclamó el mayordomo negro, con su vocesita infantil.

Salió corriendo hasta Ciel, sólo cubierto con su camisa blanca formal, la cual ahora arrastraba por el suelo y lo hacía tropezarse cada dos pasos.

—¡Resista por favor! ¡Auch! —se quejó, tras caer de boca al piso por tercera vez, enredado en su enorme camisa.

Llegó finalmente hasta Ciel, tropezando nuevamente y le cayó encima, ahuyentando a cuatro de los cinco gatos que lo atacaban. Al último lo tomó entre sus brazos y lo estrechó con fuerza hasta que el animalito chilló, tratando de huir.

—¡Ya era hora! ¡Achú! —dijo Ciel, sintiéndose liberado al fin, aunque tirado de boca en el suelo—, pero no tenías que se... achú... ser tan rudo, Sebasti... —giró entonces y miró al pequeño que torturaba al pobre gato—. ¿S-Sebastian? —preguntó dudoso antes de experimentar un ataque de estornudos.

—Sí, soy yo —dijo, observándolo con sus enormes e inocentes ojos rojos—. ¡Y ya lo salvé de los gatos! —abrió los brazos, emocionado por su hazaña y el minino que sostenía salió huyendo al instante—. El gatito se fue... —mencionó bajando los brazos, triste.

—¡Achú!, debería darme ¡achú!, un baño. ¡Achú! ¡Achú! ¡Achú!

—Se lo prepararé en seguida —afirmó antes de echarse a correr, enredándose en su ropa nuevamente.

—¡Achú!, olvídalo, no sé qué te pasó pero ahora eres un mocoso —dijo, antes de tomarlo de la mano—. Vamos a mi habitación, debo tener alguna ropa vieja que te quede.

—¡No soy un mocoso! ¡Soy mucho mayor que tú! —reprochó el mini mayordomo negro, haciendo un puchero digno de la edad que representaba ahora—. ¡Tengo más de tres mil años!

Kuroshitsuji-chan [Fanfic de Kuroshitsuji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora