Aunque solo sea una vez (pausada)©

Un día en las canchas

Al día siguiente me levanté molesto, el cielo estaba nublado, y la ducha me sorprendió con una ráfaga calor-frío que hizo que me cabreara aún más, parecía como si el mundo aquel día estuviera en mi contra (algo extraño teniendo en cuenta que era sábado). Bajé las escaleras para desayunar a ver si de esa forma conseguía quitarme de encima el malestar que tenía, pero por desgracia había tardado mucho en ducharme y el desayuno estaba congelado. Cogí el móvil para ver que plan podía organizar con la lluvia de por medio, pero después de llevarme media hora buscando opciones y salidas, no conseguí nada, así que me quedé en mi casa, me eché en mi cama y me puse a chatear con Raúl, que estaba esperando que le contestara a los veinte mensajes que me había dejado el día anterior. 

TEO- tío prefiero no hablar de ello si no te importa, ayer la cagué del todo y probablemente no vuelva a hablarme así que ya no tienes de qué preocuparte.

Mi amigo pareció comprenderlo y simplemente me dijo Ok. Nos vemos esta tarde en las canchas no?-dijo

TEO- no respondí, pero la verdad es que pensaba ir, si algo en el mundo podía relajarme era el baloncesto, y además sabía perfectamente dónde encontrarle, en las canchas del fondo que era el lugar con menos humedad, en el cuál nuestras botas en vez de deslizarse parecían acariciar el suelo.

Decidí ver un rato la tele, pero no echaban nada interesante (¿por qué cuando quieres ver la tele no echan nada bueno y cuando no todos los canales tienen una programación interesante y divertida?). Acabé aburrido de ver la tele, me dispuse a dormir un rato hasta la hora de la comida. Cuando desperté era casi la hora de comer, mi móvil que estaba en silencio parecía estar muy tranquilo (que equivocado estaba). Al mirar la pantalla, me di cuenta de que había recibido muchos mensajes (en verdad estaba deseando ver si alguno era de Melissa), finalmente abrí la aplicación, y para mi sorpresa, la chica me había escrito (no sabía si era porque había llegado a caerle bien o porque había pasado por alto las tonterías de ayer). 

MELISSA- Y dime siempre eres un viejales? porque los mensajes de ayer fueron muy raros.

Ella tenía razón, lo que no llegaba a comprender es cómo quería seguir hablándome después de mis absurdas respuestas, no solo había quedado mal, sino que encima parecía que le estaba insinuando que era un pringado.

TEO- jajaja si perdona es que a veces se me va la pinza-dije intentando quedar mejor.

MELISSA- ahh vava

como no volvió a escribir decidí hacerlo yo, utilizando lo que yo llamo el juego de las preguntas (que consistía en hacerle preguntas para saber más acerca de ella sin que ella tuviera demasiada información acerca de mí). Le pregunté lo típico, cuál era su comida favorita, que si le gustaba salir,...etc. 

Algunos de los detalles que me contaba eran tonterías y otros me resultaron muy interesantes, pero la verdad es que llegué a memorizar cada cosa que ella me decía. Rápidamente nos hicimos amigos, y aunque no sabía por qué, empezamos a hablar día tras día, como si no hubiera nadie más, como si solo fuéramos ella y yo. La verdad es que me empezó a gustar hablar con ella, me sentía feliz y confiado como si pudiera contarle cualquier cosa (pero no quería decírselo, me pareció mejor no mostrar ese afecto con el que tantas veces la había cagado).

El tiempo se me pasó rápidamente,  ni siquiera había notado que había pasado ya un mes, era cómo si el mundo hubiera querido que conociera a Melissa,  era una chica muy guapa,  con un gran sentido del humor y muy comprensiva (porque a veces podía llegar a ser muy pesado).

A veces me encontraba en la misma situación que las demás chicas, llegaba a un callejón sin salida,  se me acababan los temas de conversación y no sabía que decir,  pero ella sacaba nuevos temas a cada cual más diferente y intrigante. Siempre me hacía lo mismo era como su marca característica, cuando creía que no podía sorprenderme lo hacía de nuevo.
Recuerdo que era Febrero (no sé exactamente el día), estaba haciendo los deberes en mi escritorio como siempre cuando recibí un mensaje en mi móvil:
MELISSA- Hola aburrido :)