CAP. 4 - ¿Y Silvia?

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Desperté con un fuerte dolor de cabeza, al abrir los ojos era peor aún. Intenté levantarme de la cama pero algo, o mejor dicho alguien, me lo impidió. Matt me abrazaba fuertemente por la cintura y no parecía dispuesto a soltarme, ¿qué pasó anoche? Seguíamos con la misma ropa puesta y eso me tranquilizó, pero no recordaba casi nada ¿tanto había bebido?
- I-ian ¿ya es de día?
- Sí, creo... -miré mi reloj-despertador- Son las diez y dieciocho.
- ¿Por qué te estoy abrazando?¿Qué hago aquí?
- Pues... Anoche quedamos, nos fuimos de fiesta con Silvia y Lucí-
- ¡Silvia y Lucía! Las vimos en el baño besándose ¿te acuerdas?
- ¡Es verdad! -Me levanté de la cama de golpe y me empecé a marear.
- ¿Estas bien? -Dijo sentándose en un lateral de la cama.- Anoche te dio un ataque de ansiedad en el baño, iba a ir contigo y me perdí y... Bueno... ¿Me perdonas?
- Creó que ya quedó claro.
- ¿Eso es un sí?
Le sonreí y le di un golpecito amistoso en el bazo.
- Anda ven a desayunar Matty -dije mientras caminaba hacia la cocina, acariciándo a Nina en el camino, ella había dormido en el sofá.
Nos servimos unos cereales con leche y un zumo de naranja.
- Me voy al baño Matt, esperame aquí, luego te doy una toalla y te duchas.
- No es nece-
- ¡Sí que lo es! Todavía hueles a alcohol y tienes cerveza en el pelo.
- Ugghhh que asco tío...
- Vamos Nina. -Dije soltando una risita después.
Nos dimos una ducha cada uno y le preste ropa a Matt, le quedaba un poco pequeña pero le valía.
* Ding dong, ding dong *
- ¡Vooy!
- I-ian... Matt...
- ¡¿Qué te ha pasado Lucy?! -Dije sorprendido.
- ¿Y Silvia? -Preguntó Matt.
- ¿Puedo pasar?
- Claro... -Me aparté dejándole sitio para entrar y nos fuimos al salón, se sentó en el medio del sofá, nosotros a los lados.
- Todo comenzó en la barra, nos pasamos de copas y terminamos liándonos en el baño; ella me gustaba desde hace tiempo y no me importó, pero creó que a Silvia sí. Después de aquello salimos de la discoteca y, entre juegos y risas, terminamos besándonos en un parque y durmiéndonos en el césped...
- ¿Y cuál es el problema? -pregunté curioso.
- El problema es que esta mañana me he despertado despeinada y con la ropa rota, pero eso pasó anoche; lo que de verdad me preocupa es que ella no estaba, la he llamado al móvil y al fijo y no ha contestado, no se ha conectado a ninguna red social, la he buscado por toda la capital y ni rastro de ella, ¡incluso he ido a su casa y a la de sus padres! -rompió en el llanto después de decir aquello, parecía destrozada.
- Lucy, la encontraremos... Ian, llama a la policia.
- Ahora mismo.
Después de explicar todo lo sucedido nos dijeron que no nos preocupáramos, la encontrarían.
Lucía estuvo llorando lo que quedaba de día, siendo consolada por las caricias y lamidas de Nina, mientras Matt y yo tratábamos de contactar con Silvia. Por la tarde vino Bruno y le explicamos lo sucedido, él cogió su moto y revisó todos los lugares a los que ella solía ir.
No encontramos absolutamente nada.

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