Capitulo 2

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Camino por el pasillo para subir las escaleras a la dirección del cuarto de Noah, mi casa no estaba mal era grande de tres pisos, era acogedora y linda me gustaba mi casa, era de las únicas cosas buenas que han dado mis padres, dieron cierta cantidad a mi tía para elejir la casa y ella la elijio, él primer paso era la sala de estar, comedor cocina, en él piso de arriba, él segundo había la sala de juegos, él estudio y él cuarto de mi tía, y finalmente él él tercero estaban los 3 cuartos de mi y mis dos hermanos, mas una terraza en la que pasaba casi todo él día leyendo o algo así.
Cuando finalmente llegue al cuarto de Noah toque dos veces que era algo así como nuestro aviso, cuando entre tenía almohadas en la cabeza y al sentarme en la cama saco la cabeza tal cual avestruz.
- Sabes he estado planteando no salir de esta casa nunca.- me dijo con una sonrisa pícara.
- Claro bicho, nunca salgas de la casa y ¿qué harás aquí?
- Alimentarme, bañarme, jugar videojuegos.
- Pareces un niño de 5 años imbécil, eres más grande que yo actúa como hermano mayor.- lo jale del brazo sonriendo con desesperación.
- Uy princesa para eso esta Max- quita mi mano del brazo- no toques mi angelical brazo.
- Vale idiota ya me voy, la cena esta lista.- abro la puerta y salgo. Cuando estoy apunto de bajar veo la terraza y él sol, amo ver este espectáculo natural, puede que suene ridículo pero es hermoso ver como desde un lado él sol brilla y a su alrededor todos esos colores haciendo pequeñas explosiones, la nubes danzando alrededor se ven tan suaves, bajo las escaleras sonriendo y me siento en la mesa de la primera planta.
- Tía ¿necesitas que te ayude en algo?
- Oh cariño muchas gracias pero me encuentro bien- dice acomodando una canasta de pan al centro de la mesa y con la otra mano pone los cuatro platos.
Seguido de esto Max y Noah, se sientan en la mesa, Noah frente a mi y Max a su lado. Mi tía pone un bolt de vidrio con sopa de crema, un pollo rostizado y vasos para tomar agua de frutas, nos hace tomarnos de las manos para hacer la plegaria, no soy religiosa creo en alguien más poderoso, peor no en todas las normal ridículas que ofrecen la mayoría de la religión. Al terminar empezamos a comer hablando de cosas sin demasiada importancia, reíamos y disfrutábamos de la cena.
Las cenas, comidas, desayunos, domingos juntos en si, la convivencia con mi familia era buena siempre sabíamos en que cosas estaba uno, hablábamos de como nos sentíamos, cosas así. Mi vida no era perfecta, pero no era terrible. Cuando termine de cenar levante mi plato para dejarlo en en fregadero, di las buenas noches y antes de que pudiera escapar mi tía me sentó en la mesa y me dijo:
- Max, Noah y yo estuvimos hablando de lo importante que es es para ti mañana por ya sabes tu primer recital- paro riéndose nerviosa y tomo una caja negra que Max le dio sin expresión, mientras Noah lo veía cuidadosamente apretando los labios, cuando la caja llego a mis manos 3 pares de ojos nerviosos me observaban, cada uno con sus pensamientos pero con la preocupación. Me reí nerviosa y me arme de valor para preguntar.
- ¿Qué es?- al escuchar la pregunta que salia de mi boca con ella salio todo él nerviosismo que sentía con la misteriosa cajita negra.
- Es..-dio un suspiro y completo-  algo de mamá un regalo que pensamos que seria lo más correcto que finalmente tuvieras y usaras mañana- me dijo con una sonrisa triste.
Al ver la cadenita dorada reluciente contra la franela negra de la caja, me asuste al tener algo que al parecer tenía un valor sentimental tremendo, al sacarlo con mucho cuidado de la caja se resbalo por la cadena un dije de un corazón que al darle clip en un pequeño botoncito que abriría pero antes de siquiera intentar abrirlo mi tía tomo mis manos y se dirigió a mi.
- No trates de abrirlo, intentamos hacerlo- voltio a ver a mis hermanos con una sonrisa- pero evidentemente no pudimos hacerlo.
Veía de un lado al otro, de Max a mi tía hasta que caí en cuenta que sigilo a mis espaldas estaba Noah observándome con atención.
- Tú ¿ Estas de acuerdo con que yo lo use?
Sonrió y se acerco para ponérmelo, ladeó mi cabello y apretó en click del collar, rodeo mi cuello con la cadena y al mismo tiempo de cerrarlo me dijo - No podría estar más de acuerdo con que tu fueras la que usara la última pertenencia de mamá antes de morir.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2017 ⏰

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