Te Seguiré Amando

capitulo 8

–Es un gusto conocerte, al parecer te preocupas mucho por mi hija –dice mi padre estrechando la mano de alex –y dime ¿por que? ¿que te interesa de ella?

Mi padre siempre tan directo y sobreprotector

–bueno , solo era que estaba preocupado por ella –dice mientras se sienta –no me gustaría que nada le pasara a una buena amiga –voltea a mirarme

–esta bien, toma hija aquí te traje tu desayuno –dice mi padre ignorando las palabras de Alex, no es que sea muy confiable con los chicos que no conoce.

–Gracias, pero creo que se me quito un poco el hambre –digo recibiéndole el desayuno

En ese momento no quería desayunar, no quería hablar, en ese momento yo solo quería estar en los brazos de alex mientras sentia su piel rosandome y el me abrazaba mientras se hacia cada vez el momento mas cálido.

–Alex ¿tus padres no deberían estar preocupados por ti? –pregunta mi padre

–no, tranquilo señor Gillies cuando llegue a casa se lo explicaré a mis padres, yo se que ellos lo entenderán –dice Alex

–Buenos días, ¿kate gillies? –dice el doctor entrando en la habitación.

–si, es mi hija –dice mi padre –¿como esta ella doctor?

–Bueno aquí traigo los resultados de tus exámenes –dice el doctor mirándome –y aquí dice que– levanto un papel y fruncio el ceño mientras volvía mirarme al rostro –tienes anemia...

En ese momento mi corazón se detuvo, ¿anemia? ¿Como era posible?;tal ves eso explica los mareos y dolores de cabeza que había sentido hace varios días y también justo antes de desmayarme cuando pensé que había sido por pelear con Estefania

–Es una enfermedad muy delicada y debes estar tomando hierro para que tu cuerpo no se desestabilice y no pierdas el conocimiento –dice el doctor

–¿Anemia? ¿pregunta mi padre  –bueno no me los esperaba... no importa siempre estaré cuidando a mi hija –dice abrazandome

En ese momento mi padre sale de la habitacion y toma su teléfono y supongo que es para avisarle a mi madre

–Bueno kate espero que te cuides y te mejores, siempre estaré ahí para que nunca te falte nada y al tanto de que te estés mejorando ¿esta bien? –dice Alex, verlo tan decidido de que me va a cuidar y verle el deseo en los ojos de que yo me sane hace que mi corazón se quiera salir de mi pecho.

–Si, esta bien gracias por preocuparte, es muy lindo de tu parte –digo alagada –Estoy un poco cansada –digo tocando con mis dedos la frente.

–Oh! perdón es cierto debes descansar –dice Alex –espero que descanses y que...

En ese momento volteo a mirarlo y sus ojos azulados están fijamente en dirección a los mios, puedo ver el mar y el cielo al mismo tiempo en ellos, mi pulso se acelera y me quedo paralizada mirándolo sin palabras

–Te mejores...–susurra Alex mientras termina la oración y se acerca a mis labios, de nuevo siento su aliento

–Perdón, Señorita kate? –dice el doctor entrando

–Ahh si que... –me restriego los labios quitándome el aliento caliente de la boca de Alex –¿que pasa doctor?

–solo queria decirte que en enfermeria puedes reclamar tus pastillas y espero que te mejores ¿esta bien? –dice saliendo de la habitación

–bueno sera mejor que me vaya te... te veré el lunes en clase –sus manos parecen estar sudando pues se las restriega en su pantalón en un intento de limpiarlas.