capitulo 1

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Gritos, llanto, malas palabras escupidas con odio, el sonido del impacto de una silla contra el suelo. Abro los ojos dándome  por vencida en el intento de recobrar el sueño y fingir que no escucho nada. No es usual que mis padres discutan y, menos de esa manera. Miro el reloj que reposa en la mesita de noche, son las 3.45 de la madrugada. Tomo una almohada y entierro mi rostro en ella. No quiero entrometerme en la discusión pero, sinceramente, no tolero que se sigan hiriendo con palabras de tal grado.

Me incorporo en la cama. Al fin me decido a levantarme pero, no sé que haré cuando salga, no sé si soportaré verlos así, no sé si podrán verme a la cara, no sé si podré detener la discusión. Noto que la puerta no está del todo cerrada, hay un espacio que deja entrar un poco de luz, tomo la perilla pero, me detengo al no escuchar nada mas que un timbre de silencio. El único sonido que hay es uno que hace que mi corazón se desgarre lentamente, reconozco que es mamá y eso hace que me dé un leve dolor en el pecho. 

Escucho que para de llorar y en cambio ese sonido es reemplazado por pasos que cada vez se aproximan más, quito mi mano de la perilla y corro directamente a mi cama, salto en ella y me cubro con las sábanas fingiendo estar dormida. El chirrido que provoca la puerta me indica que la están abriendo, escucho pasos que se detienen justo detrás de mi y acto seguido, unos suaves labios  acarician mi mejilla. Siento la necesidad de voltear y abrazarla pero, por razones desconocidas, no lo hago. Quisiera consolarla y preguntarle qué había ocurrido. Hago lo posible por quedarme quieta y no demostrar indicios de que estoy despierta. escucho como ahoga un sollozo y en seguida se va. salgo de las sábanas rápidamente y me quedo mirando fijamente la puerta completamente cerrada, debatiendo si salir tras de ella o si ya era muy tarde. No sé por qué no lo hice, era como si por mas que quisiera algo me dijera que era incorrecto. Doy vueltas en mi cama, no logro conciliar el sueño de nuevo, no dejo de pensar en lo de hace rato.


miro el reloj, ya son las 6.45 de la mañana, me duele mucho la cabeza. Me pregunto que habrá podido ser tan terrible como para que ambos discutieran de esa manera. Puede haber sido producto del alcohol, aunque bueno, ninguno de los dos suele hacerlo. quizá por causa de sus empleos. ruedo en mi cama, no puedo quedarme aquí con las dudas. Me incorporo y al fin me digno a levantarme, me dirijo hacia la ventana y abro las cortinas, el clima es bastante agradable a decir verdad. dejo salir un bostezo que explica mi cansancio, camino hacia el baño a cepillarme los dientes. Me detengo al pasar por el espejo, unas leves ojeras adornan el contorno de mis ojos. La frustración hace lugar en mi mente, parezco un mapache.

Bajo las escaleras, me siento en el comedor que está junto a la cocina, me sirvo en un bol mi cereal y empiezo a desayunar. miro el reloj que está colgado a un costado de la pared, son las siete de la mañana, no escucho ruido alguno en la casa, pero tampoco creo estar sola. No creo que papá siga aquí, no recuerdo haber escuchado ruido pero sé que siempre ha sido bastante silencioso y el primero en levantarse debido a su trabajo y a que lo van a ascender de puesto si sigue trabajando horas extra en su compañía de exportaciones. Mi madre, por el otro lado, debe viajar por su trabajo con "uzana" que es una clase de empresa internacional que vende productos para mejorar el bienestar de las personas pero, no había mencionado que viajaría hoy. Camino con mi cereal hacia el sofá y enciendo el televisor. El timbre de la casa suena tres veces así que ya me hago una idea de quien puede ser.

–adiós hija –dice mi madre dándome un beso en la mejilla y saliendo a toda prisa por la puerta principal. Termino de desayunar y me siento un rato a jugar un poco en mi XBOX. El timbre de mi casa suena tres veces y ya me imagino quien es, Pauso mi juego, me dirijo a la puerta y la abro.

–Hola kate –dice Christian sonriendome alegremente. Christian es mi mejor amigo y viene muy a menudo a mi casa, somos mejores amigos desde que eramos niños y desde ese momento somos inseparables

Te Seguiré AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora