Recuerdos

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Marcos' Pov

Mi abuela comenzó a hablar. Su voz denotaba desconfianza y miedo, tenía la mirada perdida en los recuerdos que estaba expresando.

-Tus padres y los de Ivanna también se conocían desde jóvenes, desde que tenían 10 años o así ya que nosotros y sus abuelos éramos vecinos. Sus abuelos se mudaron de Rusia aquí porque consideraban que allí hacía demasiado frío. Tu padre era amigo de su madre desde pequeñitos . Al principio no se hablaban mucho porque ella no dominaba el español del todo aunque con el tiempo acabó aprendiéndolo y se hicieron mejores amigos. Tu padre siempre había estado enamorado de ella. En el último curso de instituto, tu padre, Óscar y su madre, Anya eran novios. Él era el típico pardillo estudioso que no saldría nunca con una chica como Anya (claro está, si no se hubieran conocido de antes) que era la jefa de las animadoras y la chica más popular del instituto. Debido a sus posiciones sociales terminaron su relación cuando Anya abandonó a Óscar en el baile de graduación yéndose con Tom, americano y el capitán del equipo de fútbol y al igual que Anya, el chico más popular del instituto-hace una pausa para recobrar el aliento, la cual aprovecho para preguntar:

-Sí, me parece muy interesante porque nunca hubiera imaginado que mi padre y Anya hubieran salido pero, ¿qué tiene eso para que sea tan importante?

-No seas impaciente Marcos-dijo mi abuela con pesadez-continúa contándole tu, Joe.

-Está bien-suspiró mi abuelo- Óscar se enfadó mucho con Anya. Tanto que incluso la insultó llamándola ''puta'' delante de toda la gente del instituto ganándose así una buena paliza de Tom.

Mientras Tom pegaba a tu padre, alguien se interpuso entre ellos dos. Era la ex-novia de Tom, quien lo había dejado porque era muy agresivo. La chica apartó a Tom de Óscar y le propinó una buena bofetada-dice el abuelo entre risas-después tu padre y ella se miraron a los ojos e inmediatamente se enamoraron. Ella era tu madre, Ann. Tus padres fueron juntos a la universidad, donde tiempo después se encontraron con los de Ivanna y se hicieron amigos casualmente. Fueron amigos hasta que un dinero que tenía Tom escondido desapareció y del que solo tu madre y él tenían conocimiento. O eso se supone. Entonces se pelearon y nunca más volvieron a hablar.

La revelación que me acababan de hacer era una completa estupidez. Haber quizá la cerveza que me había tomado y la caída me hubieran afectado. O tal vez fueran todos los acontecimientos del día anterior. El caso es que el hecho de que al principio mi padre y su madre y su padre y mi madre fueran novios no me sorprendía en absoluto. El caso es que me parecía algo completamente normal.

-¿Y bien, que te parece?-dijo mi abuela sacándome de mis pensamientos?

-Mmmm...interesante-respondí asintiendo, poniendo morritos y frunciendo el ceño-mis abuelos se miraron y sonrieron ante mi reacción.

-Voy a coger un trozo de tarta-anuncié sonriéndoles muy alegre.

-De acuerdo, nosotros vamos a ver la tele-dijo el abuelo.

-Nosotros tenemos aquí un pedacito aquí, Joe-dijo dándole un poco de tarta al abuelo y quedándose ella con otro poco.

Cuando llegué a la cocina a oscuras oía a mis abuelos reírse, esto me desconcertó y me hizo me chocar con la mesa dándome justo en la barriga. Me dolía mucho, menos mal que no me caí. Cogí un trozo de tarta, era de chocolate y tenía trocitos verdes de algo que suponía que era menta. Me metí la tarta en la boca y la mastiqué. Sabía rara, no a menta y chocolate sino a chocolate y algo más. Con el primer trozo, durante la cena no había notado mucho el sabor pero ahora sí. Me acabé el trozo de tarta y cinco minutos después estaba tan feliz que me reía por cualquier estupidez que pensara. Volví al salón y mis abuelos estaban durmiendo en el sofá. Mi abuela con la cabeza apoyada en el pecho de mi abuelo y ambos sonrientes. La cadena de televisión estaba en anuncios y de repente la música de uno me hizo querer bailar así que lo hice. Eufórico comencé a mover los brazos y la cabeza rápidamente mientras sonreía. Llevaba muy bien el ritmo, decidí irme a otro cuarto y poner la radio para bailar. Seguí moviéndome al ritmo de la música alegremente hasta que oí un ruido, me giré hacia la entrada de la casa bailando aún y me encontré a mi hermana mirándome con los ojos como platos.

-Esto no puede estar pasando-dijo preocupada.

Tenía los labios hinchados y un pequeño moratón en el cuello. Seguro que tenía los labios así de comer tanta tarta y el moratón sería sombra de ojos morada que ahora se llevaría en el cuello

-Bonito maquillaje-le dije riéndome de ella, como si fuera la cosa más graciosa del mundo.

Sin pensarlo empecé a subir las escaleras hacia el piso de arriba dando pequeños saltitos y bailando, riéndome de que mi hermana se hubiera quedado parada en el pie de las escaleras y de la estúpida moda de la pintura morada en el cuello. Cuando llegué fui trotando hasta mi habitación y allí me tiré a la cama dando un gran salto, le mandé un audio a Mery:

-Buenas noches cochinota mía, estoy deseando de hacer guarradas contigo. Te quiero-a lo que ella me respondió al instante.

-¿Estás borracho? Yo también te quiero y no seas tan pervertido.

-No, nunca me emborracho. Te amo.

En ese instante se me cayó el móvil contra la cara provocándome un terrible dolor a causa del cual me puse también a reírme. Me quité la ropa para ver si se me calmaba el dolor, me puse a retorcerme como si fuera un pez sacado del agua y seguí riéndome como un loco hasta que me dormí.

Me desperté a causa de una luz que me molestaba en los ojos. Debí de haberme dormido con la persiana subida y por eso ahora me da toda la luz del sol en la cara. Un frío me recorrió el cuerpo totalmente desnudo, tenía los músculos entumecidos debido al mismo frío y es porque la ventana del baño se había quedado abierta la noche anterior y a través de ella entraba aire helado. Me levanté corriendo y fui a cerrarla. A causa de la rapidez con que me había levantado me maree un poco. Aprovechando que estaba en el baño decidí darme una ducha caliente para desentumecerme los músculos. Estuve bajo el agua caliente al menos 15 minutos. Finalizada la ducha salí del baño y me vestí con un chándal de mercadillo, de andar por casa y bajé a desayunar. Una vez en la cocina miré el reloj y vi que solo eran las 7 y media por lo que todos estaban aún durmiendo. Vi la tarta y me lancé a coger un trozo. Una vez que había cortado y agarrado un buen pedazo me vino olor a marihuana de la tarta. ''¡Ahora caigo!'' pensé. Los trocitos verdes no eran menta sino marihuana. Por eso me daba anoche todo igual y estaba tan feliz, por eso mis abuelos se durmieron y mi hermana se preocupó tanto. ''¡Mi hermana! Ella es la culpable'' dije para mí mismo. Furioso subí las escaleras hacia el piso de arriba de dos en dos y abrí la puerta de su habitación fuertemente provocando que chocara contra la pared y haciendo que mi hermana se despertara sobresaltada.


Por fin nuevo capítulo. Después de dos meses. Ahora voy a subir un capítulo especial que he escrito por haceros esperar tanto. Espero que os guste el capítulo de hoy. Os dejo gif de Marcos. Espero votos y comentarios. Un beso.

Mi sueño [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora