Pov's Marcos
Después de darle a mi hermana la charla de su vida me fui a mi habitación a lavarme los dientes y cambiarme de ropa. Tenía que hablar con John lo más pronto posible ya que la información que me habían dado mis abuelos era de vital importancia. Me puse unos vaqueros negros ajustados, mi camisa de cuadros y un gorro de lana negro ya que hacía frío. Cogí el skate y salí de casa después de despedirme de mis abuelos.
Estaba nublado y hacía frío. Aún eran las nueve de la mañana así que probablemente John estaría durmiendo. Suerte que me había dado una llave de su piso para cuando tuviera que llevarlo estando borracho o perdía la suya. Cuando llegué fui directamente a su cuarto. El desorden era tal que hasta me costó trabajo encontrar la cama. Efectivamente estaba allí, durmiendo a pata suelta. Decidí despertarlo de la mejor manera posible. Cogí un cubo, lo llené de agua y se lo tiré. Rápidamente se despertó y se puso a gritarme:
-¡Capullo! Estaba en la mejor parte del sueño. Vete a la mierda.
-Oish, no te pongas agresivo papito-bromeé.
-Gilipollas-gruñó por lo bajo.
-Venga, fuera coñas. Tengo algo muy importante que decirte así que vístete-le ordené
-Vale, menos humos que te rajo-bromeó
Se vistió con lo primero que pilló en las montañas de desorden de su cuarto y se fue al salón. Lo seguí y ambos nos sentamos en el sofá.
-Venga, cuenta-me dijo. Le conté lo que me dijeron mis abuelos la noche anterior y él exclamó:
-¡Jodeer! ¿Cómo hemos podido ser tan estúpidos? Está claro que lo que quieren es el dinero y no pararán hasta que lo consigan.
-Mierda, es verdad. No había caído ayer. Claro porque mi hermana me drogó.
-¿Tu hermana te drogo?-preguntó extrañado.
-Sí, es una larga historia. Ya te contaré cuando resolvamos esto.
-Está bien- accedió.
-Bueno yo no quiero tener nada que ver con ese puto dinero. Ya cobro suficiente como Dj y modelo. Además quiero que nos dejen en paz de una maldita vez-me pasé las manos por el pelo desesperado.
-Entonces tendrás que llegar a un acuerdo con ellos. Se lo devolverás a cambio de que te dejen en paz de una vez.
-Pero no sé donde está el dinero-dije frustrado.
-Veamos, en tu casa no está porque ellos la registraron. Así que tienes que intentar recordar si tus padres te dejaron una pista o algo que nos lleve hasta él.
-A ver...-me puse a pensar-recuerdo que mi madre tenía unos tacones muy elegantes que nunca se ponía. La forma del tacón era muy extraña y hacía mucho hincapié en que si alguna vez le pasaba algo a ella que nunca los tirara.
-Pues ahí tiene que haber alguna pista. ¿Recuerdas donde los puso?
-Sí, están en su armario. Cuando ordené la casa después de que la registraran los dejé en su sitio.
-Pues vayamos, no perdamos más tiempo-instó John.
Bajamos hasta el aparcamiento donde estaba aparcado su coche. Me metí y dejé mi skate en la parte de atrás. Fuimos hasta mi casa y por suerte no había nadie. Supuse que mis padres y hermana habrían ido a pasear. Mejor para John y para mí. Nos dirigimos al armario de mis padres y lo registramos. Encontramos los tacones en el fondo. Los cogimos y analizamos. Eran rojo charol y efectivamente tenían el tacón desmontable. Desmontamos un tacón y encontramos un papel con una dirección apuntada. El papel era muy viejo por lo que lo doblé con mucho cuidado y lo guardé en el bolsillo de mi pantalón. Desmontamos el otro tacón y encontramos una llave. Sin perder más tiempo nos dirigimos a toda prisa a la dirección. Cuando llegamos al cabo de una hora observamos el edificio al que debíamos entrar. Era un edificio muy viejo y no llamaba la atención. Nos bajamos del coche, nos miramos y dijímos al unísono:
-A por ello.
Avanzamos hasta la puerta, metí la llave y con los dedos cruzados la giré. La puerta se abrió dejando a la vista una gran sala de oficina con papeles tirados por todas partes, llena de suciedad, mesas... Incluso había una rata entre los papeles.
-Esto va a ser muy difícil-le dije a John.
-Y que lo digas-me respondió mirando alrededor.
-Separémonos y pongámonos a buscar-sugerí a mi amigo.
-De acuerdo, yo miraré las dos primeras plantas y tú las dos segundas-ordenó.
-Hecho-asentí.
Me fui a buscar donde había dicho John. Entré primero en el baño, después registré la terraza, la sala de reuniones e incluso una mini-cocina en la que había cucarachas y demás cosas asquerosas. Estaba todo mucho más viejo y sucio de lo que creía. Al cabo de mucho rato oí a John llamarme. Bajé hasta donde estaba y me lo encontré subido a una mesa mirando un panel del techo que se movía.
-Aquí hay algo-me informó.
-Sí, averigüemos que es-dije alegremente.
Como John no llegaba, me subí yo también a la mesa y lo alzé por las piernas. Pesaba muy poco así que no fue un problema para mí. Al cabo de unos treinta segundos interminables sacó del techo un viejo maletín de metal. Lo abrimos con gran desesperación y efectivamente allí estaba el dinero. Había por lo menos 10 millones de euros. Una auténtica barbaridad-
-Uf, joder lo que hay aquí-dije secándome el sudor de la frente.
-Menos uf joder y llama ya a Ivanna. Ella lo sabe todo, acuerda con ella las condiciones.
-De acuerdo-asentí. Marqué el número y respondió al instante.
-¿Si?-preguntó
-Tenemos el dinero-la informé-lleguemos a un maldito acuerdo de una vez.
-Está bien. Iré esta noche a tu casa y te diré lo que tienes que hacer. Nos vemos dentro de una hora-dijo y colgó.
-Vámos a mi casa. ¡Ya!-le dije a John. Por el camino le conté lo que me había dicho Ivanna. Cuando llegamos faltaba muy poco para que esta llegara. Saludé a mis abuelos y me fui a la ducha. John se esperó en mi cuarto mientras. Rato después llegó Ivanna. John se escondió en el vestidor por lo que pudiera pasar en cuanto el pomo de la puerta de mi habitación empezó a girar.
-Hola-saludó con una asquerosa sonrisa de superioridad. Llevaba un vestido muy corto y unos tacones muy altos de color azul celeste.
-Hola, venga dime el trato-urgí.
-Está bien. El trato es que te acuestes conmigo y me des el dinero a cambio de tu vida y la de toda tu familia. Incluida Mery. Te dejaremos en paz para siempre.
¿Pero qué cojones? Esta tía estaba loca. En fin, Mery no se enterará si me acuesto con Ivanna y acabaré con esto de una vez por todo.
-Trato hecho-. Estreché su mano y la bese en la boca. Que asco. Tenía ganas de vomitar y el estómago revuelto. Empecé a desvestirla y me quité también la ropa. Quería ser rápido. Que acabara esta mierda cuanto antes. Cogí a Ivanna del regazo y la acosté en la cama. Me puse encima y bueno, cumplí con el trato. Justo cuando estábamos en el lío se abrió la puerta y apareció Mery. Maldije mil veces a Ivanna y a su familia. Un minuto después Mery salió corriendo y llorando. Ni John ni yo podíamos hacer nada. Cuando Ivanna y yo terminamos nos vestimos, cogí el maletín y bajamos a la calle. Su padre estaba esperando. Le di el maletín, estrechamos las manos en señal de que se había cumplido el trato, se montaron en la limusina y desaparecieron de mi vista y de mi vida. Para siempre.
Por fin nuevo capítulo. ¿Qué pasará en el siguiente? Dejad en los comentarios lo que creéis que sucederá y opiniones así como una estrellita si os ha gustado. Muchas gracias por los 5k leídos. Ese era mi objetivo y lo he conseguido gracias a vosotros, lectores. Nos leemos :*
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Mi sueño [Editando]
Genç KurguUn sueño, un amor, una historia que puede que nunca se cumpla, ¿o sí? Recuerda que tus deseos se cumplen cuando menos esperas. Atrévete a sumergirte en esta historia y descubre el destino de sus personajes. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDO P...