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En eso Hayato comenzó a quejarse alertando a Tsuna quien miraba como este se levantaba, pero a su vez igual lo hacía Bianchi rodeando al castaño

Tsuna: ¿dos a la vez?

Reborn: te equivocas... A ellos también

Por la puerta entraron Chikusa y Kent quienes ahora rodeaban a Tsuna quien seguía en el suelo asustado de aquella repentina jugada por parte de Mukuro.

Tsuna: ¡cuatro Mukuro!

Reborn: jamás oí que alguien pudiera poseer a cuatro a la vez

Mukuro: eso no es todo

Él Mukuro en el cuerpo de Hayato cambió el número de su ojo al 2 mientras lanzaba las bombas que Hayato usualmente guardaba

Tsuna: ¿dinamita?

Reborn: ¿puede usar las técnica de aquel al que posee?

Tsuna corría de la explosiones de Hayato mientras Reborn se alejaba de las garras de Kent quien usaba la habilidad del león para herir a Reborn

Mukuro: deberías preocuparte por tu vida, Arcobaleno

Ahora era Chikusa quien le lanzaba las agujas de sus hoyos haciendo que Reborn se sacara su casco y usarlo como escudo de las mismas, Tsuna por su parte estaba al otro lado de la habitación tratando de escapar de Hayato, sin embargo las bombas de este lo alcanzaron haciéndolo caer de cara al suelo debido a la explicación de las mismas

Mukuro H: la habilidad del segundo reino, Preta, me permite robar las técnicas ajenas

Reborn: esto es terriblemente malo... No solo los poseyó, si no que controla las habilidades de sus vidas pasadas

Ahora el ojo de Bianchi cambió al número 1 el cual le permitía crear ilusiones logrando asustar a Tsuna quien se alejó de un cráter de lava saliendo del suelo.

Tsuna: ¡ayuda!

Mukuro K: prefiero que esté ileso

Mukuro C: puedes rendirte si quieres

Tsuna: ¡estoy perdido!

Reborn: veo que no aprendes, esto es una ilusión

Dicho eso salto rumbo a Hayato quien al verlo en reñido las dinamitas que sin dudar le lanzó logrando desaparecer la ilusión y asustando a Tsuna

Tsuna: ¿Reborn?

Mukuro B: no eres tan débil, Arcobaleno

Mukuro K: ¡ya eres mío!

El salto para con el tridente herir a Reborn quien inteligentemente usó su sombrero como un señuelo, para después ir a por él alejándolo del tridente que Kent sostenía

Reborn: hacía tiempo que no peleaba

Tsuna: Reborn....

Reborn: no puedo interferir, Tsuna, debes actuar y rápido

Tsuna: ¡es imposible!

Mukuro en el cuerpo de Hayato lanzó bombas hacia el castaño quien se levantó para salir huyendo de las explosiones

Tsuna: ¡no puedo con esto! ¡Me supera con creces!

Reborn: si eres mi pupilo...

El salto al otro lado antes de que las agujas del yoyó de Chikusa le dieran, miro de nuevo a Tsuna que sujetaba la parte de su cabeza con miedo

Un Amor Tan Hermoso      •Yamamoto Takeshi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora