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Al mismo tiempo que Tn era sacada del lado de Mukuro por Takeshi quien estaba quitándole las cadenas que envolvían su cuerpo.
Kyōya había hecho creer a a Mukuro que los cerezos si le afectaba para después rematarlo con dos golpes que lo hicieron caer.

Tsuna: ¡se acabó! Nos iremos a casa

Takeshi: Tn, por favor...

Reborn: al final nos fuiste inútil en la pelea

Tsuna: ¡Reborn!

Un ruido sordo se hizo escuchar, los chicos voltearon y vieron como Kyōya caía al suelo inconsciente. Tn por su parte aún no despertaba y Takeshi se había desmayado de igual manera, pero aún así mantenía a Tn en sus brazos protegiéndola de cualquier cosa.

Reborn: ya solo peleaba por instinto, no le gusto perder la última vez; y Takeshi solo quería proteger a Tn

Tsuna: Hibari-san es increíble y Yamamoto-san cumplió su promesa... ¡oh cierto! ¡Hay que llevarlos a todos al hospital!

Reborn: no será necesario, el hábil equipo de médicos de los Vongola viene de...

Mukuro: no los necesitarán, por que no habrá ningún sobreviviente

El pelo morado les apuntaba con una pistola blanca a los presentes quienes estaban muy sorprendidos de verlo de pie después de la golpiza que Kyōya le había dado.

Hayato: Maldito

Mukuro: nos volveremos a ver... Arrivederci

Dicho eso se disparó dejando a todos confundidos, Reborn y Hayato pensaban que era por que no quería ser atrapado, pero Tsuna sentía que algo no andaba bien, en eso Bianchi quien estaba inconsciente debido a una herida que Fuuta le había causado con el tridente despertó, pero no era ella exactamente.

Bianchi: por fin venciste a Mukuro...

Hayato: Bianchi...

Bianchi: ¿Puedes darme una mano, Hayato?

Hayato: ¿ah? Supongo que si.... Pero solo por esta vez

Tsuna: ¡Gokudera-kun, no vayas!

El giro a ver al castaño quien asustado miraba en cómo Bianchi sujetaba el tridente de Mukuro para herir al  peli plata quien lo esquivó a duras penas cayendo al suelo

Hayato: ¿qué crees que haces?

Bianchi: Vaya, qué fallo

Bianchi miraba el tridente con infortunio, pero después se empezó a reír tal cual igual Mukuro, dejando a Tsuna confundido pues él sentía que algo andaba mal y eso era exactamente lo que sintió cuando vio a Mukuro sentado en aquel sofá con Tn aún lado suyo.

Bianchi: volvemos a vernos

Tsuna: ¡es el!

Bianchi: Aún tengo cosas pendientes... Así que regrese de las profundidades del infierno

Hayato: D-dices que...

Tsuna: ¡Entonces si eres el!

Reborn: lo único posible es... No, espera

Bianchi: ¿por quién debería empezar?

Hayato: décimo, déjemelo a mí

Tsuna: Pero es...

Hayato: ¡Rin! ¡Byo! ¡To! ¡Sha!

Tsuna quedó petrificado, pues lo que Hayato hacia era una especie de hechizo contra el mal, pues sus manos se movían de arriba a abajo y de lado a lado formando una especie de cruz invisible
Mukuro en el cuerpo de Bianchi empezó a quejarse mientras se sujetaba el cuello, a lo que Tsuna confundidos y sorprendido pensó que era realmente funcionaba

Un Amor Tan Hermoso      •Yamamoto Takeshi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora