Robbers.- (m.h. the 1975) (1° TEMPORADA)

23.- "she says, 'babe, you look so cool, you look so cool'".

"No nos harás los idiotas, porque tenemos un micrófono por ahí" dijo señalando vagamente mi ropa.

Asentí. ¿Qué mierda estaba haciendo?

"Michael te llevará, te dejará a 500 metros de donde habitan las ratas, ellos. Si llegas a jugar a hacerte la inteligente y tratar de salvar a tu noviecito, te mataremos, simple." dijo haciendo una pausa, tratando de recordar todo lo que quería decirme. "Pero sólo entiende, que.. esto es contra él, lo tuyo salió de la nada y.. . ah, no importa" dijo pasando su mano por su labio inferior, nervioso.

"Eso no significa mucho." solté.

"Créeme, si supieras quiénes somos y qué está pasando, significaría bastante." Dio una vuelta y miró a el chico de antes, "Michael, encárgate."

Michael asintió y caminó hasta mi.

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"¿Alguna radio?" preguntó mirándome por el espejo retrovisor dentro de la camioneta de ventanas polarizadas que nos llevaría a la casa.

Lo miré y mantuve mi vista en él; no quería decirle todas las cosas que tenía en mente.

"Bueno" dijo en voz baja y acelerando.

El camino estuvo callado, entre nosotros, pero mi mente estaba a todo parlante.

Tenía que romperle el corazón a Matty y luego, ¿qué? ¿qué significaba que se encargarían ellos?.

Michael hizo lo que le habían dicho y sacó el seguro de la camioneta.

Parecía que quería decir algo, pero mantuvo silencio, al igual que yo.

Caminé hasta divisar la casa donde estábamos y seguí hacia allá.

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Entré a la casa y todos estaban sentados en algún lugar haciendo algo entre ellos.

"Matt" dije en cuanto abrí la puerta.

Lo busqué con la mirada, y él ya me estaba mirando.

Me miraba sin mostrar nada, como si fuéramos conocidos que se ven por primera vez. El tipo de mirada donde se observan los detalles de la otra persona sin ningún sentimiento ni intención, casi casual.

Luego la bajó y miró sus manos enrolladas en vendas manchadas.

Me quedé donde estaba y cerré la puerta.

Miré a los demás y estaban igual, solo que ni siquiera levantaban la mirada hacia mí.

Una lágrima de los puros nervios escapó de mis ojos junto con un sollozo.

Matty levantó la mirada, y las intenciones que tenía de correr hacia donde estaba yo casi se le salían por sus ojos, pero aún así vestía la misma ropa del día anterior y estaba sentado de piernas cruzadas sobre una mesa barata en el rincón de la pieza.

Todo estaba exactamente normal, como siempre, pero había algo que lo hacía parecer patas arriba.

Caminé nerviosa hasta él.

"Tenemos que hablar" dije buscando la mirada de sus ojos.

"No me importa" dijo como si de una tetera hirviendo saliera una canción de jazz.

"Ah, ¿no?" pregunté tan sorprendida que salió una tos de risa.

Matty junto sus labios haciendo una línea, mientras una de sus lágrimas escapistas se salió con la suya mientras negaba con su cabeza, "para nada."

"Entonces, no quieres saber nada de mí" dije pensando mis conclusiones, "ni si estoy bien, ni-"

"¿Qué quieres?" preguntó pareciendo enojado.