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#4.Un pequeño gran problema

Nota: Edite el capitulo 2. Por favor leanlo, solo asi entenderan este. Gracias.

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Escuche que alguien tocaba la puerta y sin dejarme decir nada una cabeza de cabello rubio artificial apareció.

—Meghan te hablan por teléfono.— dijo mi mamá asomando la cabeza por mi puerta. Hice un ademán de que enseguida hiba y apague la televisión de mi habitación.

Baje de la cama y camine hacia la puerta para ir a tomar el teléfono.

—Hola. Paso por ti a las 7, ponte algo lindo.— dijo alguien con una voz chillona.

—Oh claro desconocido, como se quien eres, pero descuida pasa por mi.— dije con un todo lleno de abundante sarcasmo.

—Soy la persona más afortunada al saber que iras conmigo, como habiamos quedado.

—Y yo me siento la persona más estupida al estar hablando contigo.— respondí con superioridad.

—No tendrias por que sentirte asi, al contrario eres inteligente por hablar conmigo. Te dare una pista, soy guapo.— contesto con un tono con más superioridad.

—¡Dios mio! ¡Me muero! ¿Eres alguno de los chico de 5sos?— casi grite de la supuesta emoción. Era claro que ninguno de la banda me llamaría.

—No.

—Entonses no me interesa hablar contigo.

—Soy alguien mejor.

—¿Eres Santa Claus?

—¡No, soy Louis Tomlinson!

—Uhm que chafa, adios.

—¿Y la cita?

—Buscate otra.

—No quiero otra que no seas tu.

—Pues yo sí quiero otro que no seas tu.

—¡Ay por favor! Yo te podría hacer gritar con tan solo tocarte.

—Bueno depende como me toques.— y dicho eso, colgué.

Regrese a mi habitación y para ser exactos a mi cama, prendí la televisión de nuevo y me dispuse a ver Gravity Falls.

Escuche la puerta de la casa abrirse y supuse que era mi mamá que seguramente saco la basura. Tome mi celular y abrí la app de Twitter, hace días que no revisaba mi cuenta, y me sorprendí cuando, me di cuenta que en lugar de tener más seguidores, tenia menos.

—¡Mamá!— grite desde las escaleras, ya se tardo mucho. Baje las escaleras sin hacer el más mínimo ruido y antes de bajarlas por completo pude ver que hablaba muy tranquilamente con alguien.—Mamá.

Ambos voltearon justo cuando llame a mi mamá y oh mierda, mi mamá hablaba con mi maldito vecino.

—Meghan...— dijeron casi al mismo tiempo.

—Me quede platicando con el vecino, me vino a pedir un poco de azúcar. Atiendelo, un ratito.— si claro azúcar. Mi mamá camino hacia la cocina y mi vecino se recargo en el marco de la puerta.