¿sabías que algunas personas eran infieles por algo físico?
pero a veces se da el caso de que seas infiel por amor.
AU donde isagi es un omega que visita seguido una cafetería.
______________
es omegaverse.
+18.
kaiser x isagi
el dibujo de la porta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
──────────────────────
el omega retrocedió al mínimo contacto de esa esencia, una tan envolvedora y cautivadora para cualquier otro, pero para él se trataba de un peligro innato, donde incluso su cuerpo reaccionaba aterrado a tal amenaza.
"llevo tanto tiempo intentando estar a solas contigo."– confesó. soltó tal aroma que hizo casi vomitar al contrario.
como si de una burla se tratase, rin soltó una risa sinica tras notar el miedo en la mirada de isagi. incluso cuando este le pidió que se alejara de él con ese olor, rin no se alejó ni paró el contacto aromático.
"realmente te extrañé todo este tiempo, isagi. ¿dónde te metiste? llevo más de tres años buscándote." – se acercó esta vez quedando a la par de él.
isagi ya no podía retroceder debido a que acababa de chocar con una pared. su salida más rápida sería su propia habitación, pero supo que ahí podría quedar encerrado con rin. eso sería un escenario fatal.
"hablemos." – pidió con miedo. aún así, intentó poner una mirada dominante. pero por más que él intentara retomar su postura y que sus pies no temblasen, su omega interior lo obligaba a estar alerta y aterrorizado.
el olor de rin no era ni de conversar ni nada, el olor era tan dulce que le estaba pidiendo aparearse. un olor que al olfato de isagi era totalmente salado, haciendo el efecto contrario.
en esa situación tan irreal, dónde un casi extraño acababa de invadir su hogar con un aura lujuriosa su omega le habló.
alejalo, tenemos un alfa. alejalo. alfa.
"ya veo que no me esperaste, isagi. dijiste que lo harías."– por fin rin parecía mostrar indicios de una conversación.
"rin. deja de soltar esas feromonas, me dan asco." – una arcada cruzó por su garganta.
eso hizo apretar el pecho del contrario, rin, que estaba parado frente a él; no creía que su olor fuera asqueroso... ¿entonces por qué?
de una forma posesiva, agarró la mandíbula de isagi dejando al descubierto su cuello, su glandula omega estaba sin ese adorno que dejaban los posesivos alfas.
un golpe cayó en su cara, isagi acababa de golpearlo tan fuerte, como si su vida dependiera de ese golpe.
"¡no te atrevas a tocarme el cuello!" – gritó mirándolo a los ojos.– "en ese tiempo era un niño, ¿por qué te esperaría? tú terminaste lo que ni siquiera significaba algo."