One Piece : La Decana

Capítulo 81

Katriel decía con firmeza que no podía permitirse el lujo de comida y alojamiento de este CP0. Aún tenía que planificar el uso de los recursos de manera sensata.

—Deberías ser rico, ¿verdad? —preguntó Katriel con cierta incertidumbre.

El CP0 vaciló un momento y respondió:

—Nos pagan.

—¿No te pagaron el salario? —Katril parecía incrédula.

—Sí, pero no mucho. Si no, ¿por qué crees que soy tan pobre? —respondió, sintiendo el peso de la carga familiar que ahora recaía sobre ella.

El CP0 parecía comprender la situación:

—Sé que gente como nosotros tiene sus propias dificultades.

Por alguna razón, Katriel sintió simpatía por él y suspiró:

—Así es, todos somos solo trabajadores.

—Dañino —comentó el CP0, como si estuviera reflexionando sobre algo.

Katriel, queriendo consolarlo, se acercó:

—Hermano, míralo de esta forma: al menos todos nos ganamos lo que tenemos, ganando dinero; no te estremezcas.

—De verdad.

Katriel sentía que la situación no era justo para él. Aquel trato que recibía del gobierno mundial parecía no ser muy bueno. Se sentó a su lado, mirando la luna con melancolía. Entonces sugirió:

—Hermano, ¿quieres beber algo?

El CP0 respondió con un gesto de la mano:

—No, soy un profesional y no bebo en el trabajo.

Katriel se apoyó suavemente en su hombro:

—De todos modos, aquí solo estamos tú y yo. Está bien, el cielo está alto y el emperador está lejos. A ellos no les importa.

Mientras seguía con su hechizo, el CP0 insistió:

—No, esto es definitivo. Si te enteras, te descontarán el salario.

El rostro de Katriel se oscureció. Esa frase parecía revelar algo clave.

Sin embargo, Katriel sacó una lata de cerveza y se la bebió solo:

—Si no bebes, yo lo haré. Tengo algo de hambre.

El CP0 lo miró con sorpresa:

—¿Puedes beber?

—¿No es esto normal?

—Pensé que no bebías.

—Soy un ser humano, a veces es necesario. La gente siempre necesita un desahogo, pero no soy codicioso con el alcohol.

—He recibido órdenes de vigilarte.

El CP0 se sintió atrapado: había querido observar a Katriel en secreto, pero no anticipó ser descubierto tan pronto. Cuando llegara el momento de informar, tendría que exagerar para que su salario estuviera garantizado.

—Oh, ¿en serio? Si no me das privacidad así, todavía no confías en mí.

—…………

—Avísame de antemano si tienes que pagar para vivir conmigo...

—Puedo dormir afuera y encontrar algo para comer por mi cuenta.

—Buen chico, quieres valerte por ti mismo.

—Es rutina.

El CP0 no entendía por qué, pero en ese momento sentía que Katriel mostraba una inexplicable amabilidad hacia él.