26.

47 2 1
                                    

~
— Por fin despertaste, estabas llorando dormida.

— Tengo demasiada hambre y me duelen los brazos. — dijiste mientras te acomodabas en la silla, escuchabas esa voz distorsionada y no levantabas la mirada.

— Es obvio, sigues sin hacerme caso pequeña, no me queda de otra más que castigarte, te he dicho que dejes de ser tan terca y me hagas caso.

— ¿¡Pequeña!?

No querías ni levantar la cabeza, tu corazón empezó a latir tan rápido que no lograste distinguir el tono de tu voz alterada, por lo que un golpe en tu mejilla hizo que al fin levantarás la mirada, estabas llena de lágrimas y queriendo gritar tan fuerte. Lo cual no aguantaste y te resignaste a recibir cualquier castigo con tal de que alguien te escuchara.

~


— ¡¡¡Ayúdenme por favor, me duele!!! — sabías que gritabas y que dolía pero algo se sentía diferente.

— Cariño reacciona por favor, no hagas esto, reacciona por favor. — Hange se encontraba llorando desesperada siendo abrazada por Moblit y Armin a unos cuantos pasos de ti.

Notaste a los doctores al rededor de ti, colocando una inyección qué te logro calmar.

Estabas desorientada pero sabías que hiciste algo mal, el hecho de que tu brazo estuviera vendado te dejo a imaginación todo lo que pasó. Al pasar de un rato te encontrabas mejor y Hange pudo acercarse a ti.

— Me diste el peor susto de mi vida, solo te dejé unos segundos y después me encontraba sin poder abrir la puerta. — no había manera de describir la cantidad de veces que habría llorado Hange por el como lucia su rostro hinchado.

— Lo lamento, en serio no sabía que hacer, es demasiado lo que siento y no podía con todo, solo quería descansar un poco, lo siento mucho. — llorabas al ver como te miraba Hange.

—  Se que no estoy ni cerca de entender como te sientes pero, voy a hacerlo, solo necesito que te quedes aquí unos cuantos días o semanas, ¿puedes hacerlo?

Solo asentiste dejando salir un suspiro.

— Estaré aquí para verte todos los días, al igual que los chicos, solo necesitamos ayuda bonita, veras que estarás bien en unas semanas, no importa el tiempo, aquí seguiré para ti no importa cuanto tiempo te lleve.

— Lo siento mucho Hange, de verdad quiero estar contigo pero no encuentro paz en mi, lo lamento de verdad. — dijiste entre lágrimas ya que no podías hacer nada más que llorar.

— No te disculpes cariño, entiendo completamente lo que pasó, pero si quiero que recibas ayuda, no pasó nada y estaremos bien, te vas a sentir mejor y te apoyare en todo, deja de disculparte por ahora bonita. — escuchaste un te amo luego de un beso en tu frente.

Los chicos hablaron contigo un rato antes de irse. Seguías procesando todo lo que pasaba.

Recibías atención y eras vigilada por cualquier motivo, seguías con esos sueños, tenías citas con una psiquiatra una hora al día, había poco avance pero, con los días todo iba fluyendo y saliendo de ti con más sinceridad, sabías que debías mejorar, no solo por ti, si no por las personas que esperaban por verte mejor. Era extraño que dijeran qué no eras nada de lo que pensabas, pero entendías la mayor parte de todo lo que pasó, algunas cosas bloqueadas, pero podías seguir.

Pasaron dos semana de la misma rutina de visitas, no lo ibas a negar, te sentías feliz de verlos a todos, no eran las mejores condiciones pero te alegraban un rato, Hange por su parte te llevaba postres diferentes todos los días, los cuales en mayoría reían por el sabor tan feo que tenían. Estabas ansiosa por salir pero sabías que aun no era el momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: a day ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗘𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗶𝗲 | 𝗛𝗮𝗻𝗴𝗲 𝗭𝗼𝗲 (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora