22

107 20 2
                                    

Yoongi miró el mensaje de TN en su teléfono, sus dedos flotando sobre el teclado mientras intentaba encontrar las palabras correctas. Su mente era un torbellino: quería tranquilizarla, pero también sentía que si decía demasiado, podría exponer esa confusión que lo había hecho huir del aula. Finalmente, después de unos minutos de silencio, escribió

-Sí, estoy bien. Solo tenía que llegar rápido a casa por algo. Perdón por irme así. ¿Tú estás bien?

Presionó enviar antes de que pudiera arrepentirse, dejando el teléfono boca abajo sobre la cama como si eso pudiera contener las emociones que salían dentro de él. No era del todo mentira había inventado una excusa vaga sobre llegar a casa, pero tampoco era la verdad completa. Se sintió un poco culpable por no ser más abierto, pero aún no estaba listo para enfrentar lo que realmente lo había impulsado a correr

En su habitación, TN leyó el mensaje con una mezcla de alivio y duda. Que él estuviera bien era reconfortante, pero algo en su tono o en la brevedad del texto

le parecía diferente. Respondió rápidamente

-Me alegra que estés bien. Sí, yo estoy okay. Nos vemos mañana entonces?

Dejó el teléfono a un lado y se recostó en su cama, mirando el techo. La respuesta de Yoongi había calmado un poco su preocupación, pero no podía sacudirse la sensación de que algo no dicho flotaba entre ellos. Decidió dejarlo pasar por ahora, confiando en que el próximo día traería claridad

A la mañana siguiente, TN llegó al aula un poco antes de lo habitual, con la esperanza de ver a Yoongi y retomar su rutina. Cuando él entró, sus ojos se encontraron por un breve instante antes de que Yoongi apartara la mirada, sentándose en su lugar habitual. No había rastro de la prisa del día anterior, pero tampoco de la calidez relajada que solía haber entre ellos

-Hola

dijo TN, acercándose con una sonrisa tentativa

-Todo bien ayer, ¿verdad?
-Sí

respondió Yoongi, asintiendo mientras sacaba sus libros

-Solo fue un día raro. ¿Y tú?
-Bien

contestó ella, sentándose a su lado. Pero mientras el profesor comenzaba la clase, TN no podía evitar notar que Yoongi parecía más reservado, sus respuestas más cortas, sus gestos más contenidos. Era como si una pared invisible hubiera aparecido entre ellos, y ella no sabía cómo derribarla.

Durante el descanso, decidieron ir al patio como siempre, pero el aire estaba cargado de una tensión sutil. TN tomó aire y decidió probar algo más directo

-Yoongi, ¿seguro que no pasa nada? Ayer te fuiste tan rápido, y hoy... no sé, te siento diferente

Él la miró, sorprendido por su franqueza, y por un momento pareció debatirse consigo mismo. Finalmente, suspiró

-No es nada que hayas hecho, TN. Solo estoy... pensando en algunas cosas. Dame un poco de tiempo, ¿sí?

TN asintió, aunque su curiosidad y preocupación no disminuyeron

-Claro, todo el tiempo que necesites. Pero si quieres hablar, aquí estoy
-Lo sé

dijo Yoongi, y por primera vez ese día, una pequeña sonrisa genuina apareció en su rostro

-Gracias

El resto del día transcurrió con una calma aparente, pero ambos sabían que algo había cambiado. Para TN, era una oportunidad de entender sus propios sentimientos; para Yoongi, un momento para enfrentar lo que ese dolor en su corazón realmente significaba.

Seamos Novios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora