Yang Chengqi y yo salimos del Castillo del Halcón Negro y nos dirigimos a un pequeño pueblo que no estaba lejos de allí. Me dijo que otras personas de HanYiJiao nos estaban esperando. En cuanto nos reuniéramos con ellos, podríamos empezar a reconstruir HanYiJiao y forjar perspectivas brillantes para el futuro.
Obviamente... yo era lo mismo que una rata callejera a la que todos gritaban y golpeaban, pero en sus palabras, salió como algo muy natural y pausado.
Realmente no tenía ganas de aplastar sus exageradas e ingenuas fantasías y sonreí de mala gana.
Si fuer posible, también querría ayudarlo a realizar su sueño de “revivir la secta demoníaca”, pero mi cuerpo ha comenzado a volverse cada vez menos obediente y me siento completamente indefenso.
Había estado pensando en cómo decirle este hecho cruel, cuando un día, al anochecer, mientras planeábamos pasar la noche en el bosque, finalmente escupí un bocado de sangre justo frente a él; todas mis preocupaciones se resolvieron así como así. La expresión del guardián Yang hizo que pareciera que vio un fantasma.
—¡Maestro de secta! —Dio un paso adelante y levantó mi rostro pálido como la muerte; estaba perdiendo la cabeza por el miedo mientras examinaba mi pulso.
Ya podía adivinar cuál era el resultado sin ncesidad de mirar su expresión facial. Ya no tengo cura y temo que se me esté acabando el tiempo.
“No me examines más, no podré vivir mucho tiempo”. Retiré mi mano débilmente, “Chengqi-ah, ya no puedo ser el maestro de la secta HanYiJiao. Puedo ver que eres bastante bueno. Si quieres, puedo pasarte el puesto de maestro de secta”.
En cualquier caso, quien quiera tomar esta "cosa", puede tomarla, yo ya no la quiero.
Yang Chengqi no respondió a lo que dije, obviamente todavía estaba en estado de shock, y me preguntó con voz estupefacta: "¿Cómo puede ser esto? ¿Podría ser Xiao Zhongnan quien te envenenó? De lo contrario, ¿por qué el Maestro de Secta estaría de repente al borde de la muerte?"
Fue realmente horrible. Solo escuchar esas tres sílabaa, “Xiao Zhongnan”, me hizo sentir un dolor intenso en el corazón y una tristeza terrible.
Me tambaleé para ponerme de pie mientras usaba los hombros del Guardián Yang para sostenerme, y luego me incliné para palmear lentamente el dobladillo de mi túnica. "¿Qué estás pensando? Xiao Zhongnan no es ese tipo de persona. Además, obviamente el podría apuñalarme con una espada con facilidad, entonces ¿por qué tendría la necesidad de usar veneno innecesariamente en mí?"
Me puse de pie, levanté la barbilla y observé el cielo que se oscurecía.
No se veían pájaros, un verde intenso cubría el paisaje y la brisa del atardecer que soplaba suavemente hacía temblar a la gente.
Voy a morir por Xiao Zhongnan. Aunque estoy perfectamente dispuesto a hacerlo, cuando pienso en la posibilidad de que nunca haya una segunda persona que lo sepa, no puedo evitar sentirme… ¡triste!
¡Es demasiado miserable!
Miré a Yang Chengqi y encontré una piedra para sentarme. Dije lentamente: “Guardián Yang, este cuerpo mío en realidad no fue dañado por otras personas; dicho de mejor manera, practiqué una técnica malvada que llevó a la pérdida total de mi fuerza interna y al fallo de mis órganos internos. No tiene mucho que ver con Xiao Zhongnan”.
Aunque el guardián Yang era un poco testarudo, me sentí bien al poder hablar con él sobre todo lo que tenía en mente. Al menos alguien sabría cómo y por quién morí al final.
Se acercó unos pasos a mí y preguntó ansiosamente: “¿Qué técnica fue?”
No tenía intención de ocultarlo y le dije directamente que era el 《Ritual Secreto de la Flor Oculta 》.
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Líder de Secta y Psicópata
RomanceEn tiempos miserables, incluso beber agua podía saciar el hambre. Afortunadamente, Han Qingyan no murió cuando se cayó del acantilado, ¡sino que fue forzado como una mujer y se esperaba que diera a luz a un hijo! ¡Eres un Psicópata! ¡Mira cuidadosam...