Idiota....no me conoces.

"Creeme"

Me bañe para volver a verificar mi cabello lavándomela pero no paso casi nada.

Esto no me podía a ver pasado a mi, ¿porque mierda a mi?, que yo sepa no hice nada malo, no le hice nada a nadie. Al que me hizo esta mierda créanme que mas nunca verá la luz, solo bese a Azul, es lo único que me acuerdo y de eso no me arrepiento para nada, ella no lo cogio tan mal solo me golpeo en la entre pierna pero no lo sentí tanto, ya que estaba un poco ocupado, al principio ella me estaba haciendo cosquillas mientras subía la pierna, pero si que me dio en el blando, pero no me afecto tanto.

Ohhh si créanme que mi amiguito se activo en menos de 10 segundos es un récord para mi.

Me puse mi ropa (obviamente la que no estaba rota), me puse un gorro para que nadie se de cuenta de mi cabello, me puse unos tenis cosa que me encontré con unos malditos insectos dentro, no se de donde mierda salió. Mire la hora 7:15, me tocaba deporte a primera hora, así que le mande un mensaje a Lucas diciéndole que llegare tarde.

Para: Lucas;
De: Matthew.
Hermano no iré a la primera hora de clases, cúbreme.

Guarde mi celular sin esperar su respuesta y salí del dormitorio silenciosamente.

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-Niño no se que hacer con tu cabello, ahora la pregunta, ¿como mierda llego ese pegamento ahí?- me pregunto Margaret por décima vez.

-Ya te dije que no tengo idea, ahora ponte a trabajar y quítame esto- dije ya frustrado.

-Bueno....- dijo negando la cabeza. -Veremos que hacemos con ese pegamento- dijo removiendo mi cabello.

-Sabes que eso duele, ¿verdad?- le dije frunció el ceño.

-Siii lo se- se rió -Bueno.. Manos a la obra- se voltio desde mi dirección y empezó a abrir unos cajones.

Me encontraba en la casa de Margaret unas de las mejores amiga de mi madre, es una señora de mediana edad, morena, ojos claros y pelo castaño, tenía sus añitos pero tiene unas manos majestuosa. Antes, cuando era más joven trabajaba en un salón de belleza y por eso mismo viaje para su casa, vivía en una media mansión, la mujer tenía su dinero ya que su esposo es dueño de un hospital y su hija (que por cierto, esta bien buena) es abogada. Margaret es una mujer muy dulce, graciosa y a la ves molesta pero tiene un buen corazón, ella es como mi psicóloga y mi segunda madre así que cada vez que tengo un problema acudo hacia ella, cuando mi madre no esta disponible.

La mire muy concentrada leyendo unos creo que productos y me los entrego.

-Aquí esta Matt, es la poción mas fuerte que tengo, ya que tu cabello parece sementó, te lo pondrás acá a ver si te funciona y te lo daré para que los uses- me dijo entregándome más productos y me volvió a mirar el cabello. -Enserio Matt, ¿como te lo hiciste?- me pregunto otra vez, pero con una cara seria.

Empezamos a caminar por su casa hasta que llegamos al baño, me puse el producto y empece a mojarme el cabello, mientras estaba en proceso, le conté todo lo que paso desde que bese a Azul hasta la noche de ayer, quizás ella me podía decir quien me había hecho esto, aunque ella no estaba en el momento en que sucedió, pero era inteligente la mujer. Cuando le termine de contar no paraba de reír, ya se estaba poniendo molesto.

-Ok ok lo siento, esa chica tiene agallas para hacer esto- me dijo secándose las lagrimas que se le habían salido por las risas.

-Bueno...si un poco- dije rasgándome la nuca.

-¿Un poco? Mínimo me estas jodiendo, ¿que chica le a echo eso Matthew Smirnov ese tipo de cosas?- preguntó poniéndose las manos en las caderas.