Capitulo 31

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Llegamos a casa sin mencionar nada sobre lo que había pasado, ni tampoco nadie había preguntado, Ethan trataba de esconder la marca que había dejado sobre su cuello, la única que se había percatado era Sofi, pero me había dedicado una sonrisa y se señalaba su cuello refiriéndose con la cabeza hacia Ethan, a lo que yo con señas le había respondido que después le contaría lo sucedido.

Los siguientes días los encuentros con Ethan habían sido más frecuentes y en estos 4 días había visitado de nuevo su cama, ahora me estaba convirtiendo en una experta sobre el tema, y cada vez agarraba más experiencia en este asunto.

Me había encargado junto con Mark de la decoración de la boda así como de las pantallas con fotografías que Ethan y Sofi habían pedido para que adornaran la pista de baile.

Mi madre era un caos, estaba más que nerviosa con la boda y deseaba que todo se mantuviera en orden.

En ratos Ethan y yo nos escapábamos para reclamar el uno del otro el amor que brotaba de nuestra piel, otras veces simplemente nos devorábamos con la mirada era difícil esconder lo que entre los dos ocurría.

Nos encontrábamos a solo un día del evento y Sofi era un manojo de nervios, su familia había llegado pero aun no los había visto, el servicio del banquete se habían instalado en la casa por lo que mi casa ahora era un caos, los chicos habían ido a regar sus trajes que habían mandado a diseñar todos de la misma manera excepto el de Andrew que sería más elegante que el de ellos.

Pude notar que Sofi no podía más con los nervios, lloraba de la nada debido a la desesperación que sentía, la tome entre mis brazo y me dirigí a su habitación para poder tranquilizarla.

-Sofi, mírame, te necesito tranquila, no veo el por qué estés así- decía tratando de tranquilizarla.

-lo sé, solo que tengo miedo que algo salga mal- sollozaba- mi padre aun ni ha hablado conmigo, estará enfadado?

-no veo la razón por la que este enfadado, y nada saldrá mal, me eh encargado de todo con detalle, todo estará fantástico, será una boda espectacular- decía con una sonrisa limpiando las lágrimas de su cara.

-gracias Taly, no sé qué haría sin ti.

-simplemente no te estarías casando con mi hermano- reímos juntas mientras mi celular sonaba alertándome de una llamada.

Llevaba 2 llamadas perdidas, tenía miedo a contestar, el nombre que aparecía en la pantalla me desconcertaba, me aleje de la habitación de Sofi y me dirigí a la mía, el teléfono volvió a sonar, y decidí aceptar la llamada.

-hola?- trataba de hacer mi voz lo más tranquila posible.

-ammm, hola Taly, pensé que no quería responder a mis llamadas- preguntaba con voz temerosa.

-estas mal Davis, solo que ando echa un caos con la boda, no me ha dado tiempo de responder antes.

-ah eso es, por cierto como va todo?

- digamos que.... Pff es un estrés esto, pero sé que valdrá la pena, por cierto no vendrás?

-no Taly, espere tu llamada por un mes y no llego, si llamo es porque, tenía que escucharte y hablar contigo- su voz sonaba muy decaída.

-no, es que- me recargue con mi frente a la pared- es complicado, pero tú no necesitas invitación, ni una llamada, tú debes de estar aquí, Sofi también es tu amiga, ella desearía verte.

-y tu Taly?, tu deseas verme?

-claro que sí, te eh echado de menos, cuando regrese a los Ángeles, hablaremos.

TÙ, MI PEOR DEBILIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora