Cruz de olvido

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Hoy hace una semana estaba en un cementerio,contemplando una tumba vacía dónde se suponía estaban mis padres ¿la razón? Llevaban tres meses desaparecidos y la marina decidió darlos por muertos,ahora estaba atrapada en la "guardia y custodia" de los socios de mis padres: Charlotte y Sebastián.Esos dos nunca me cayeron bien;pues era evidente que aparentaban su amistad con mis padres para seguir en el mundo de los negocios.

Hoy viene su auto a recogerme de la que alguna vez fue mi hogar,el auto llegó,subí con mi maleta al lado y tomamos camino hacia la casa de ese par de locos,al parecer ya tenían a otro chico un año mayor que yo bajo su custodia;al menos no estaría sola con ellos.

No conocía al chico pero intentaría llevarme bien con él,cuando al fin llegamos a la casa estaba madame Charlotte esperándome en la puerta.
-¡Oh,bonjour petit Jane! (Hola pequeña Jane).
-Bonjour madame Charlotte
-Oh vamos,ahora vivirás conmigo;puedes llamarme Charlotte.
-Trés bien (muy bien)
-Bueno pasemos a la casa para que conoscas a Alexander y veas a Sebastián.
-De acuerdo.-
Entramos y el recibidor era bastante amplio,Charlotte me hizo pasar por unas dos puertas hasta entrar en una pequeña sala dónde estaban ambos chicos.
-¡Sebastián,Alexander! Jane está aquí.
-¡Bonjour Jane! Tenía mucho que no te veía.
-Bonjour Sebastián y sí ha pasado mucho.
-Bonjour Jane,soy Alexander,un gusto en conocerte.
-Salut Alexander (hola en una modalidad más informal) el gusto es todo mío.
-Alexander por favor muéstrale la casa a Jane,así sirve que también se conocen.
-Está bien Charlotte;Jane acompáñame por favor.-

Y eso hice,lo seguí a través de pasillos, cuartos, escaleras;la casa era bastante amplia,por fin llegamos a la que de ahora en adelante,sería mi habitación.

-Bueno esta es tu habitación;espero te guste,los tres nos esforzamos mucho para que quedara a tu gusto.
-¿los tres?
-Sí,todos ayudamos a decorarla.
-Oh,muchas gracias.
-Bueno vamos a verla.-

Acto seguido Alexander abrió la puerta y quedé maravillada,la habitación era hermosa.

-¡Me encanta! Es hermosa.
-Me alegra que te guste,te dejaré sola para que desempaques tus cosas...oh por cierto bienvenida a casa Jane.-

Esas últimas palabras me habían caído cómo cubetada de agua fría...ahora esa sería mi casa y quienes la habitaban mi familia,sabía que Alexander no lo había hecho a propócito,o al menos eso quería creer,lo que debía a empezar a aceptar era que tendría que enterrar a mis padres con una cruz de olvido.

Sólo un día másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora