La maldición de la bestia

En el hospital

Al despertar del desmayo, a Sofía, le empezó a dar vueltas la cabeza y a sentir un doloroso escor por la espalda. Cuando abrió los ojos, giró la cabeza a su izquierda y se encontró a Noa durmiendo en una silla al lado de la cama y al lado derecho la luz de la mañana entrar a través de la persiana.

Un instante después se fijó en que Noa se había despertado y le decía como n cara de alivio-Ufff, por fin te despiertas; que susto nos diste a noche -Sofía no sabía que había pasado y le pidió a Noa que le hiciera recordar -No te acuerdas!! Una bestia gigante parecida a un perro te atacó a noche en el bosque.- en ese momento Sofía empezó a recordar todo lo que había pasado la noche anterior y también le preguntó que pasó cuando se desmayó y llegó al hospital, entonces Noa le conp con pelos y señales los que le había pasado -Cuando te desmayaste te tragimos al hospital y te atendieron en uegencias, tus pardres y tu hermana vinieron a ver que te había pasado y que tal estabas; insistieron en quedarse pero les dije que no se preocuparan ñ, que yo me quedaría contigo junto a los demás- Sofía preguntó con cata de cansancio y dolor-¿Dónde están los demás?- Noa le respondió -No te preocupes, están en la cafetería, han estado toda la noche aquí- Sofia le dio las gracias por lo que estaban haciendo por ella y se volvió a dormir, entonces cuando estaba ya profundamente dormida Noa le dijo con voz suave y baja -De nada.-

Unas horas más tarde el doctor le dio el alta a Sofía y Noa, junto a sus amigos, llevaron a Sofía devuelta a su casa donde la esperaba su perra de color marrón chocolate y ojos de color oliva, Elsa, la cual recibió muy contenta a su dueña.