Me desperté a las 3:00 por unos gritos que me dejaron los pelos de punta y empezé a escucharlos, los golpes y gritos desesperados como si alguien estuviera persiguiendo a otra persona con la amenaza de muerte, pero lo mas raro es que parecía que los tenía al lado.
Me levanté de la cama para avisar a mi padre pero algo se me metió en la mente y me dijo que me queria con el que no quería que nadie supiese nada y que me volviese a dormir, y no se porque pero así hize.
Me desperté con una voz de fondo diciendo " ¡¡¡ANNIE ANNIE!!! O DIOS RICHARD ¿NO PENSARAS QUE ESTA MUERTA?"
Finalmente me desperté, me costo demasiado, pero lo hize.
Eran Marilyn, mi madre. Tenia los ojos con lágrimas y la cara roja de tanto llorar y mi padre intentaba esconderse cada vez que soltaba una lágrima, al abrir los ojos sus caras se iluminaron parece que se les quito un peso enorme de encima y que ese peso era yo.
Mi madre me abrazo tanto que se me puso la cara igual de roja como a ella y mi padre me dio un beso en la frente, supongo que no se pudo controlar y al creer que era mi fallecimiento, después del beso, se abalanzo sobre mi dandome un abrazo que parecían todos los abrazos que no me dio en mi niñez, reunidos en uno solo.
Pregunte que pasó aquí y tal fue mi sorpresa que me respondieron entre sollozos que llevaba dormida tres días y me creyeron muerta por todas las heridas que mostraba mi cuerpo al pasar cada noche.
Me intenté levantar, pero al intento me caí y me quede inmovilizada en el suelo como si fuera un árbol y me acabaran de talar.
Mi madre instantáneamente me coge y me vuelve a dejar en la cama mientras esperábamos a que el chofer traiga el coche porque me llevaban al hospital.
Llego hospital y mi padre tenia ya la espalda destrozada de tanto andar cargando conmigo asi que me deja en la camilla y suelta un gemido, un suspiro mientras se acaricia la espalda.
Llevaba dos horas en el hospital y el medico por fin vino a darme los resultados.
Nos sorprendieron bastante
