Kiss my tattos©

Chapter 1: Caleb Dallas.⌚

- No entiendo porque tienes que hacer siempre esto, dios, es ilegal, no lo hagas.- dijo mi madre.

-Tu no lo entiendes, aunque quisiera dejarlo, no puedo, por ti, por Kate, no quiero que mueran frente a mis ojos.- mamá me miraba con una cara de susto y ojos aguados, llevábamos discutiendo media hora, siempre por lo mismo, drogas y asesinatos.

-¡Dios! Caleb, eres un idiota, ¿no pensaste en nosotras? ¿y si te atrapan? sabes que igual nos matarán, tengo tanto miedo, por ti, por Kate, por mí misma, no puedes hacerlo, ¡diablos! mira como tienes la piel marcada de dibujos obscenos y piercings, este no es el hijo que deseaba.- lo dice tan seria que me duele, es mi madre, por circunstancias estúpidas de la vida acabé aquí, en California, siendo jefe de la banda más grande de Estados Unidos, conexiones con carteles de droga, los más grandes narcotraficantes, sicarios del mundo, solo 23 años, y mi vida es una mierda.

- No, mamá, sé que no soy el mejor hijo y talvez el peor, pero me preocupo por ti, solo yo sé porque me metí en toda esta mierda, solo yo sé el significado de cada uno de mis tatuajes, solo yo sé porque soy así como soy, ¿acaso Cameron te dijo en lo que estaba metido? ¿Acaso sabes bien la razón de su muerte? Solo yo soy el jodido en esta familia, ¿sabes bien quién diablos era papá? Brooke, estás mal, tú eres mi mamá, y sé que estoy siendo un completo idiota al decirte todas estas cosas, pero me has hecho explotar, Cameron, el gran Cam, él no está muerto, él era el jefe de este cartel, pero antes de él lo fue papá, "el gran papá" "el mejor hombre del mundo", Kate que se lo siga creyendo, al final solo tiene 4 años, ¿pero tú?, tu no, Ryder Dallas, gran empresario, esposo y padre modelo a seguir, era un jodido capo, un sicario, él fue asesinado por alguien que quiso asesinarte, dio su vida por ti, eso y pocas cosas fue lo único bueno que hizo, y Cam, dios, él es un demente que solo vive queriéndote hacer daño porque según el tú eres el motivo de muerte de papá, y él lo adoraba, yo también, pero no, se supone que fue el amor, y solo vivo protegiéndote de gente mala, yo no soy el único mierda de la familia.- me miró y estaba llorando, estaba tan cabreado que le dije todo eso, y se que está mal, le eh dado una bomba para que la cargue.

- Ahora entiendo todo, lo que haces no está bien, pero gracias por decírmelo.- y me abrazó, esta gran mujer, mi madre Brooke Alsina, esta pequeña mujer de cabello castaño claro y complexión delgada, la primera mujer a la que amo, antes de Kate, mi hermanita.

-Cálmate mamá, te amo, me tengo que ir, prometo que regresaré.- ella me dio un beso en la coronilla de la cabeza.

Salí de la casa, quedaba frente al mar, por la parte más tranquila, tenía seguridad, mamá no lo sabe, tengo que ir por un contrato de tráfico de drogas con Doug, mi hombre de confianza, haríamos un recorrido de droga de Estados Unidos para México, llevamos una nueva droga combinada con marihuana y cocaína, con un poco de éxtasis, sé que eso es un daño para la sociedad, pero dinero es dinero.

-¡Hey Doug!- dije dándole una palmada en la cabeza.

-¡Caleb! Demente, que susto me diste.

- Ya sí, hay que hacer esto rápido, eh oído que Guzmán se escapó, es un total loco, pero es el mejor que tenemos para los contratos- dije siendo obvio, que el Chapo era lo mejor que teníamos, para mí era alguien de fiar, era como un padre para mí, y después de la muerte de papá, y la locura de Cameron, él y Doug, con unos más me enseñaron bien el negocio.

-Él te espera dentro del local.-dicho esto fui hacia adentro para encontrarme con mi gran amigo, Joaquín Guzmán.

-Caleb, hijo, al fin soy libre, me eh tenido que aguantar las burlas de ese presidente, es un idiota, pero le salió el tiro por la culata.-me dijo con un abrazo, es un hombre fuerte, bajito, ahora pelinegro, lentinas verdes, más músculos, y facciones distintas, muy cambiado, todo, su estilo, él mismo.

-¡Diablos! Tío ¿eres tú? qué pasó con los cachetes- le digo en broma, y solo se ríe.

-Eres un grosero- me dice entre risas- el encargo para México ¿ya está listo?

-Sí, hay dos aviones, sin rastreador, en todo caso tenemos infiltrados, en uno la droga, y armas, en el otro irás tú, es un avión fantasma, caerás en una parte desierta de Culiacán, y ahí te esperaran tus hombres.

-Chico, si sigues así, te dejare mi puesto en el cartel de Sinaloa y acá.- me dijo con satisfacción.

-Por el momento no más problemas, pero que honor.

-Lo entiendo es algo fuerte, me tengo que ir, cuídate- y se fue corriendo hacia la avioneta con otro tipo.

Salí del lugar para encontrarme con Doug, y estaba dentro del auto escuchando música, rascándose su gran barba y viéndose en el espejo, tan egocéntrico como yo.

-Eh, Caleb, tengo una fiesta ¿vienes?

-Sí, pero primero deja llamar a mi madre, y a los chicos para que esten atentos.- el asintió y llame, le dije que si sobreviví, me regaño, que con eso no juegue, y que me espera en casa a la hora que sea que llegue, y los chicos me dijeron que cualquier cosa me llamaban.

Doug siguió manejando y llegamos a una mansión en la playa, pero a la otra punta de la mía, fiesta de algún riquillo.

-Iré a ver cualquier polvo- me gritó, ya dentro de la casa por el sonido de la música, solo asentía, algún día le dará herpes o sida, o cualquier enfermedad sexual.

Me senté en la barra a beber algo, estaba algo alejado, y vi a una chica, cabello negro con refejos castaños, ojos verdes intensos, labios gruesos, grandes senos, gran trasero, alta, al parecer un poquito más baja que yo, y un tipo la estaba acorralando, ella parecía no querer nada con él, así que me levanté, y me hice el loco, y pase por ahí.

-Ryan, suéltame, te eh dicho que no quiero nada contigo, maldito imbécil.- gritaba desesperada.

-Ya te eh dicho que te calles, si quiero te follo, si quiero te mato.- eso me molestó así que le di un golpe y ahora yo lo acorralé a la pared.

- ¿No la has escuchado? Déjala en paz, no la molestes, marica, si ella no quiere, no quiere y punto.-viendo su cara vi quien era, el demente de mi hermano, Cameron, ella solo veía la escena más tranquila.

-¿Caleb? Oh hermano, que buen encuentro, ella es Hannah, Hannah Stocking, una zorra que no me hace caso.- estaba drogado, así que la chica se llama Hannah.

-Carajo, eres un idiota, estás drogado, tengo que sacarte de aquí.- era mi hermano, y ya, lo llevaría a su casa, hotel o lo que sea, lo cuidaría, talvez lo haga entrar en razón.

Me fui con el idiota y Doug, dejando a la barbie de ojos azules y excelente cuerpo, después la concería, Hannah Stocking, voy por ti.

*En Multimedia la foto de Caleb*