-CALEB-
Sonó la alarma, 5:30 am hora de ejercitarse, me levanté, tomé unos pantalones deportivos y una camiseta con unas zapatillas Nike, y gafas porque tengo que protegerme, con los 6 sentidos comencé a correr hacia la playa, Los Ángeles, donde cualquier tontería se convierte en algo grande, llegué sudado y comencé a hacer cardio, luego fui al gimnasio, ya saben pesas, abdominales, y todas las máquinas, eran las 7:30 am y una chica de cabellera negra y cuerpo de guitarra entró por la gran puerta, todo el que estaba ahí la veía, diablos, solo llevaba un pequeñísimo short y un top o como sea que se llame la pequeña blusa, viéndola bien, era aquella chica de la fiesta de hace dos días, creo que se llamaba Hannah, Hannah Stocking.
-Tíos dejen de verla así, no sean unos babosos.- dije llamando la atención, muchos de ellos eran mis hombres, ya saben, trabajan para mí.
-Caleb, maldita sea, te quedarás con la espectacular vista para ti solito, eres un egoísta.- me gritó moderadamente Luke, un tipo que bueno es de mi confianza, cabello negro, musculoso, tatuajes, pero como dice mi hermana "un tío muy caliente" y diablos eso fue un pensamiento muy gay, es decir no tengo nada en contra solo que no lo soy.
-Luke, tío, calla tu jodida boca- dijo Doug.
Esta tía, Hannah, estaba haciendo ejercicios para el culo, demonios ¿Por qué tiene que estar tan buena?
- Eh Hannah ¿no?- llamé su atención mientras ella seguía formando más sus glúteos.
- Sí, así me llamo.-dejó de hacer aquel ejercicio y me miró- oh, tú eres el tío que me defendió en aquella fiesta ¿Ryan es tu hermano?
- Ese tipo sí, pero no se llama Ryan, se llama Cameron, es un jodido demente, se pone cualquier nombre, y sí te "salvé"- dije lo último haciendo comillas con mis dedos.
- ¡Caleb no pierde tiempo!- Luke gritó y todos rieron, excepto Izkra que se puso roja y yo que medio sonreía y le sacaba el dedo corazón.
- Así que te llamas Caleb, ¿tu apellido?- dijo Izkra.
- ¿Para qué preciosa? ¿para juntar el tuyo y el mío, en el nombre de nuestros hijos?- ella dio una carcajada.
- Al parecer la demencia es de familia, "precioso"- dijo como anteriormente yo hice con los dedos.- no ya en serio, ¿cuál es?
- Dallas, Caleb Dallas, 23 años, el tío más caliente que conocerás.- dije susurrándole en el oído.
- Hannah Stocking, 21 años, bailarina contemporánea, la tía más caliente y difícil que conocerás- dijo haciendo lo mismo que yo hace unos momentos, nos carcajeábamos.
- Nuestros egos están por las nubes, preciosa.- dije haciéndola sonrojar, eso pasaba cada vez que la alagaba, estábamos haciendo ejercicios juntos y conversando.
- ¿Entonces vives aquí en Los Ángeles o qué? - ella preguntó.
- Obvio nena, al salir de aquí te llevaré a dar una vuelta, vivo cerca del gimnasio.- dije sonriéndole de lado, se había sonrojado.
- No me llames "nena"- dijo con una risita, dios, es perfecta- ¿y si eres un violador? ¿O algo malo?-"o algo malo" diablos nena, si supieras quien soy.
- No soy un violador, en ese algo malo hay que definirlo bien.- dije divertido- no te haría nunca nada malo, a pesar que cometo errores.
- El algo malo, tenemos que definirlo bien, por tu lado y el mío- dijo con una sonrisa ladeada- Acepto ir contigo.
- Preciosa, se sintió como si aceptaras casarte conmigo.- le dije riéndome, y ella se sonrojó.
Dejamos de conversar hasta que terminamos las rutinas, y ella fue conmigo hacia mi casa trotando, cada idiota veía su trasero y que celos que tenía.
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Kiss my tattos©
Hayran Kurgu❝No quiero que nadie más que tú bese mi tatuajes, no quiero que nadie más que yo hable contigo hasta que te duermas. Será mejor que nos dejemos de jugar, antes de perder el tiempo y alguien se lastime.❞