¿Has visto esos cruces que suceden sin pensar a lo largo de tu corta vida?, ¿Has visto como gente entra y sale repentinamente de tu vida?... Recientemente entró alguien que no estaba esperando, pero sin conocerla sentí que la conocía, como si eso fuera el encuentro que no puedo olvidar y retumba en mi mente. Hay un momento en el cual la vida no sigue las reglas y se coloca a tu favor, y pensaba que esa persona fuese lo que giró a mi favor aunque era difícil de creer.
Aquello que llamamos infierno y otros escuela, era el recinto donde me encontraba, charlando, comúnmente con simples compañeras... A la mitad del más común recreo, curiosamente me encontré a una chica que sin pensarlo cambiaría algo de mi historia.
No suelo parecer gran cosa ante las personas, generalmente doy malas impresiones, y puedo ser muy reservado ante nuevas personas pero aún así la saludé con algo de timidez ya que no sabía cómo me contestaría pero concreta mente fue muy amable cuando nos vimos.
No sabía nada más que el nombre de quién tenía de frente pero podía ver que era una chica dulce aunque no es algo que ahora pueda afirmar, ella lucía reluciente... Como si cada cosa en ella resaltara... Pero a mi afortunado encuentro le sonó la campana final y sentenció un nuevo párrafo a mi historia, despedí rápidamente y fui a mi clase sólo para llegar a casa y descubrir que la intriga puede resultar un enemigo, y era mi nuevo enemigo saber quién era esa chica.
