Capítulo 1 (Parte 1)

389 23 3
                                    

Flor:

Suspire cuando mis pies cubiertos con botas cuervas, pisotearon el aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires.

Un lugar que esta muy lejos de donde yo vengo; Londres.

-Veni, Flor-Dijo mi madre. Mis pensamientos se desmenuzaron y seguí apresuradamente a mis padres y a mi hermana menor, Leila. Ellos estaban pasos mas adelantes que yo.

Papá para un taxi y el conductor se bajo del vehículo y nos ayudo a meter nuestras pertenencias en el maletero. Sólo era una maleta grande llenas con cosas portátiles y otros aparatos. Las otras cosas fueron enviadas directamente a nuestra nueva casa.

Papá se sentó adelante como copiloto mientras que Leila, mi mamá y yo nos sentamos en el asiento de pasajero.

El conductor nos contó mucho sobre Bs. As. Era un poco charlatán, pero me encanta la forma en la que el habla.

-Así que, ¿En que colegio vas a entrar, jovencita?-pregunto el conductor, sabia que esa pregunta iba dirigida a mi.

-Instituto, E.L. señor-contesté.

-Tienes que cuidarte entonces-aconsejo, sacudiendo la cabeza como si estuviera triste.

Levante una ceja.

-¿Por que?-

-Uno de los estudiantes es un chico malo, sé de esto por que mi hija, quien se acaba de graduar de ese colegio. Su nombre es Sergio Celli. Siempre esta presente en fiestas llenas de alcohol y drogas por todas partes y escribe mala palabras en las paredes del colegio-explicó.

-Eso es horrible-comentó mi mamá.-Tiene razón, Flor. Tienes que tener cuidado.

Asistí en modo de respuesta y miré a la calle. Bs. As. es tan hermoso. ¿Qué hay de la vida escolar? Supongo que voy a ser una marginada la nueva en Bs. As.

No estoy fanfarroneando, pero en mi antiguo colegio era bastante conocida.

Después de un viaje de media hora, el conductor redujo la velocidad del taxi cuando estábamos entrando en un callejón. Había un pequeño patio delantero.

Las casas de aquí eran grandes y preciosas lastima que esto era un desierto. En Londres se podía ver a los niños jugar afuera de sus casas.

Es Bs. As. Me reprendí mentalmente.

El taxi paro en frente de una casa de dos pisos con un espacioso jardín. Para ser honestos, esta casa era tan bella que esperaba que fuera mi nueva casa.

-Aquí estamos, ¿les gusta, Lei y Flor?-papá preguntó una vez que nos bajamos del taxi.

Miré alrededor y luego a mi papá.

-Es agradaba, pero esta muy desierto, no es como Londres.-

-Estoy de acuerdo con Flor.-contestó Lei-No voy a conseguir un nuevo novio aquí.

Todos nos reímos.

Todo el mundo sabia que Leila es una chica muy bonita, aun que solo tenia 13 años.

-Que raro vos queriendo buscar novio-bromeé y Lei hizo una sonrisa de oreja a oreja.

Papá pago el taxi y le dio algo de propina a el conductor, y entonces entramos a nuestra nueva casa. Dentro de la casa, bajando las escaleras, había un sillón de dos cuerpos y dos de uno, una tele y una chimenea, el dormitorio principal, la cocina, un jardín lateral y un baño. En el piso de arriba teníamos una habitación de invitados y dos más una para Leila y otra para mi, con baño incluido.

Después de rondar por la casa mi mamá me dijo que nos tomemos un descanso, Así que literalmente me di un baño rápido y me cambie. Me acosté un rato en la cama y me quede dormida.

Me desperté al rededor de las 6 p.m, estire mis brazos por atrás de la cabeza. Balanceé los pies sobre la cama y baje por las escaleras y me encontré con la cocina.

  

La apuesta con el chico malo. ~CELLIGNA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora