Donde Camila y Teo deciden darle una sorpresa a su hermano mayor que vivia en CDMX. Sin ella saber que ahí podria encontrar a un chico que le podría cambiar la vida.
Con varios dificultades en el camino para ambos enamorados, pero ¿ellos lograran t...
Todas las noches dormía con miedo, aunque se tranquilizo todo yo aun seguía con esos nervios de que Alfa o alguno de los payasos vuelvan. Esta noche no fue distinta a las demás, volví a tener esas horribles pesadillas, cada vez era peor, me retorcía en la cama del terror, mi respiración estaba alterada mientras sudaba, sentía la sensación de que unas manos recorrían mi cuerpo, me intente convencer a mi misma que todo era producto de mi imaginación y que mi cerebro estaba jugando de nuevo conmigo.
Todo esto ya me había sucedido antes, la diferencia es que hoy si tuve la valentía de despertarme y para mi gran suerte no había nada no, mi piel erizada volvió a la normalidad, mi respiración se tranquilizo y ya me sentía más calmada.
A lo lejos solo se escuchaba a Ian roncar, como siempre, me di la vuelta para seguir durmiendo pero no podía, había algo que me inquietaba aun hasta que escuche ese sonido, no fue tan fuerte pero se llego a oír, agarre valor para ir y verificar que pasaba.
Me puse mis pantuflas, agarre mi teléfono para alumbrar un poco y fui, al bajar las escaleras sentí que alguien me jalo para atrás, era Teo
- Teo? que haces aca? - Le pregunte mirándolo confundida
- Vine a ver lo mismo que vos - me dijo - puedo acompañarte? porfaaaa
- pero puede ser peligroso- me miro con su cara de niño bueno, suspire - ay bueno, sabes que no puedo resistirme a esa carita. Con una condición, que vayas siempre detrás mio - lo mire y el asintió.
Ambos fuimos bajando escalón por escalón, intentando no despertar a Ian y Fede, hasta que llegamos abajo y vimos en la cocina que la luz estaba prendida, ambos nos miramos y fuimos.
- Cam - dijo tocándome el hombre - no es mejor llamar a Fede?
Yo me frene en seco y me quede unos minutos pensando - No se, hace días esta trabajando en un proyecto y esta muy cansado. No quiero molestarlo - dijo y seguí avanzando.
Teo me detuvo y me lo volvió a repetir, sin que yo pudiera responder me jalo para arriba a ir a buscarlo, me intenté negar pero no pude, cuando me di cuenta ya estábamos en su cuarto a centímetros de donde el dormía.
Teo lo llamo mientras lo sacudía suavemente sin hacer tanto quilombo, el se despertó y sin entender nada, le explicamos lo que paso, el se froto los ojos y se levanto. Al llegar escuchamos ruidos, como si fueran pasos. Fede se asomo pero no había nada, revisamos toda la cocina pero no encontramos el ruido, hasta que dentro de un cajón se escucha algo, yo lo abrí y para nuestra suerte solo estaba el tlacuache.
Fede lo agarro como pudo y lo saco pero dentro de ese cajón no solo estaba el tlacuache
- Eh Fede, Cami, tienen que ver esto!!- dijo mi hermano y fuimos a donde dijo el. Dentro estaba la tumba del doctor Lizarraga, rota y llena de polvo.
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