Bienvenidos al futuro.

VIII

Los tres tenores se encontraban canturreando algunas canciones sueltas de sus tres últimos álbumes: Queen, Queen II y Sheer Heart Attack. Freddie cantaba a pleno pulmón, pero Roger casi reventó las cristaleras de los muebles del salón de Brenda con sus gritos. Brian tocaba la guitarra acústica de Brenda.

Mientras Freddie, Roger y Brian hacían una exhibiciones de voces de pie , Brenda y John permanecían sentados en el sofá de enfrente, uno al lado del otro, viéndolos.

-Nunca comprendí por qué no cantas en casi ningún álbum- susurró Brenda a John.

-Canto como el culo - rió.

-Yo no encuentro tan horrible a tu voz...

-Dices eso porque eres demasiado buena conmigo - sonrió.

-¿Tú sabes la de veces que me he puesto la parte de 'All day long' que cantas en Liar? - le miró.

-Joder, ni me acordaba.

-Me hace tanta gracia... - sonrío levemente, muy mona.

-Mamma I'm gonna be your slave - cantó Freddie.

-All day long - siguió John inmediatamente.

A Brenda casi se le saltaban las lágrimas de ver esa escena en persona. John la miró. Nunca había estado tan contento de sacar una sonrisa a alguien y de hacerla pasar buenos ratos. Ni siquiera con Veronica se sentía tan bien. Y eso ya casi ni le preocupaba.

-Bah, estoy harto de cantar - Roger se tiró al sofá y se sacó el paquete de tabaco del bolsillo. Cuando fue a sacar uno, se encontró con que sólo le quedaban dos - Hostias, no tengo más que dos cigarros.

-No me digas que necesitas comprar - Brenda se alertó.

-Roger, no creo que vayas a morir por pasar un tiempo sin fumar... - dijo John.

-NOOOOOOOOOOOO - saltó Freddie, muy alterado y teatral a la vez - JOHN ACASO NO TE ACUERDAS DE AQUELLA VEZ EN QUE TODOS LOS ESTANCOS ESTABAN CERRADOS Y ROGER SE PASÓ LA NOCHE ENTERA SIN TABACO.

-NOOOOOOOOOOOOOO - esta vez fue Deaky quien saltó.

-La madre del cordero, menuda noche la de aquel día - añadió Brian, con la mirada perdida.

-Chicos, por qué os alteráis tanto - preguntó la chica.

-Esa noche Roger comenzó a perseguirnos por toda la casa dándonos pellizcos - contestó Freddie.

-Y LUEGO SE PUSO A CHUPAR LOS SOFÁS - gritó John.

-Bueno, a los sofás y a mi cabello - Brian se tocó el pelo de forma triste.

En un momento dado, todos miraron a Roger. Tenía la mirada perdida y solo en una mano el paquete vacío.

-NO JODAS QUE ESTE YA SE HA FUMADO LOS DOS - exclamó John, con mucho miedo.

-NOOOOOOOOOOOOO - ahí saltó Brian.

-HAY QUE LLEVARLE INMEDIATAMENTE AL ESTANCO - advirtió Freddie, mirando a Brenda.

-Pero... yo... no sé si es buena idea sacaros a la calle...

-NO SÉ SI QUERRÁS TENER LOS SOFÁS LLENOS DE BABAS - dijo Freddie, alarmante.

Brenda voló al aparador y tomó las llaves de la casa y una chaqueta. Rápidamente, los 5 salieron de ahí. El pueblo donde vivía Brenda no es que se caracterizase por su disimulo y su ignorancia, más bien por el sumo interés que los habitantes ofrecían por las caras desconocidas. Más de una persona se les quedó mirando con cara extraña. Como para no, si esas pintas solo se podían llevar en los 70.