El Círculo

CAPÍTULO 6

{Narra Dylan}

Lydia salió corriendo y fui tras ella, vi como entraba a nuestra habitación y cerraba la puerta de un portazo. Abría puerta despacio y la vi en su cama llorando, ella nisiquiera me miró, me senté junto a ella.

-Lydia, ¿porque lloras?

-Déjame sola, porfavor- susurro ella

-No pienso hacerlo, estas llorando, dime que te pasa

-¿Sabes porque estoy llorando? Por ti, ¡Por todos!- me gritó

-¿Que he hecho?-pregunté, no sabía porque se ponía así conmigo

-Nada...simplemente la situación me supera, descubrir que tenemos poderes y ahora que todos me miraran en el comedor y nisiquiera se como lo he hecho-dijo ella poco convencida

En realidad no me terminaba de creer lo que me decía pero pero decidí apartar el tema para que se tranquilizara.

Nos quedamos en silencio durante unos segundos y Lydia comenzó a hablar:

- Y además parecía un monstruo con esa luz que recorría mi cuerpo- dijo mientras terminaba por fin fe llorar

-A mi no me lo pareció. Parecias...

-¿Parecía el que?-dijo intrigada

-Parecias una diosa- dije mientras rozaba su mano

En ese momento sentí como una oleada de electrcidad me recorría por dentro y caí inconsciente al suelo.

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{Narra Lydia}

-Parecias una diosa- dijo rozando mi mano

Note como mi electrcidad pasaba de mi cuerpo al suyo, quise pararlo pero él cayó al suelo en cuestión de segundos.

Me agache junto a él y me di cuenta de que no respiraba, grite lo más alto que pude, comenzando de nuevo a llorar.

Enseguida llegó Peter y Zane, que entre los dos subieron a Dylan la cama.

-¿Que a pasado?- pregunto Peter acelerado

-Me rozó y se desmayó nada más hacerlo, creo que mi poder a tenido algo que ver, sentí como mi electricidad pasaba a a su cuerpo

-Si eso es exactamente lo que ha pasado, pero al igual que lo has hecho también puedes reanimarlo-dijo el serio

-¿Yo?¡No se como hacerlo!-grité desesperada

-Haz lo que yo te diga,tranquila sabes hacerlo
Pon las manos en su pecho fuertemente y dejalas hasta que la electricidad reanime el corazón y vuelva a latir

Hize lo que me pidió, estaba muy nerviosa pero Dylan no podía morir por mi culpa, mire a Zane y él me respondió con una mirada de animo, puse mis manos en su pecho y cerré los ojos para poder sentirlo.

A los cinco segundos su corazón volvió a latir, su respiración volvió a ser normal, pero él no despertó.