Algunas personas están destinadas a estar juntas...
Quizás este podría ser el caso o talvez no.
Era una chica de lo mas normal, como cualquier otra, alta y amistosa. Él, un chico gracioso y se podía decir que algo popular y muy alegre... o, al menos así lo veían todos, incluyéndome.Se dice que detrás de una sonrisa o lágrimas, se esconde una historia que sólo esa persona puede entender.
Todo comenzó en una salida del colegio, cuando menos se lo esperaban ambos, ella caminaba muy pensativa casi llegando a las escaleras que pasaban en frente de una fuente de agua, allí se encontraba él y al darse vuelta sus ojos se encontraron... sus miradas penetraron sus almas y sin querer ya sabían que su destino era estar juntos por siempre.
-¡Pero que trencitas mas lindas traes!
-Muchas gracias, siendo sincera eres el único que lo ha notado en todo el día.
-¿Te puedo ayudar con algo? Vienes muy cargada
-Pues, porfavor y gracias.Siguieron hablando por esos largos 30 minutos hasta que la fueran a buscar.
Sin saberlo ni haberlo planeado, se pensaron toda la noche... mágicamente se habían conectado sus corazones...