Estoy corriendo, algo me hace seguir corriendo, una voz en mi cabeza.
Corre.
Corre.
Corre.Cada vez corro más rápido, no sé de donde saco las fuerzas. Empiezo a notar un cosquilleo en los pies, lo que me obliga a descansar un poco contradiciendo a esa voz y me miro hacia abajo.
En lugar de tener pies me encuentro con garras, pero eso no es lo extraño, me asusto de que me parezca normal.
Empiezo a escuchar pisadas, pero no como si fueran zapatos era algo mucho mas grande.
Sin yo quererlo empiezo a correr otra vez.
Tengo frío.
Hay mucha niebla y está oscuro.
Miro hacia atrás y no hay nada, solo oscuridad y esas molestas pisadas.
Es cuando aprecio a un búho en el árbol delante de mí. De reojo veo pasar rápidamente por detrás de mí una sombra. En ese momento me tropiezo con el vestido blanco que llevo y caigo al suelo. Con velocidad me levanto y hago caso omiso al dolor de mi brazo.
Después de lo que me parecen horas corriendo acabo con el vestido hecho girones y lleno de barro.
No veo nada.
Empiezo a oír gritos.
De verdad no veo nada, es todo negro.
Pensaba que después de irme de ese infierno todo cambiaría.
ESTÁS LEYENDO
Flechazo
Hombres LoboEn un bosque. Y una aldea que cuidar Ellos no son humanos. Son protectores, y mortales si es necesario. Pero sobre todo fieles. O...por lo menos lo intentan. ¿Las normas naturales han cambiado? ¿O será ella? ¿Seré yo? Queda totalmente prohibida la...